«No podemos impedir que los matrimonios se rompan pero sí podemos impedir el sufrimiento de los matrimonios rotos». Así defendía la Ley de divorcio de 1981 el entonces ministro de Justicia Francisco Fernández Ordóñez. En 35 años la situación ha cambiado mucho y aunque hubo un »boom» de divorcios, sobre todo tras la aprobación del divorcio express en 2005 y durante la crisis económica, ahora la tendencia ha cambiado: cada vez nos divorciamos menos, pero también nos casamos menos.
Es la realidad de una sociedad que ha incluido muchos cambios: desde la introducción del matrimonio homosexual hasta la tendencia a la baja de los divorcios.
Menos matrimonios heterosexuales
Los últimos datos del INE muestran un descenso paulatino del número de matrimonios heterosexuales. Mientras que en el 81 se casaban 202.037 parejas, 35 años después el número de matrimonios ha reducido casi a la mitad. En 2015 solamente se registraron 168.910 uniones.
Más matrimonios del mismo sexo
Alrededor del 3% de los matrimonios que se realizaron en 2015 fueron entre parejas del mismo sexo, 3.738 uniones. Históricamente, este tipo de uniones tuvó un aumento desmesurado el primer año de implantación de la ley, cuando todas las parejas que estaban esperando para casarse lo hicieron en masa. Después de este pico se estabilizó y se ha mantenido constante desde entonces, con una bajada entre 2011 y 1013.
Sin embargo, desde 2014 los matrimonios entre personas del mismo sexo han vuelto a aumentar, siguiendo el ritmo contrario al de las parejas heterosexuales.
Menos divorcios en los últimos años
A la par que el número de matrimonios ha bajado también lo ha hecho el número de divorcios, aunque los expertos aseguran que la evolución de los divorcios responde más a coyunturas económicas que a cambios sociales. Por ejemplo, el 2005 con la llegada del »divorcio exprés» que permitía divorciarse con más rapidez y un coste menor, el número de divorcios se duplicó hasta llegar a su punto más alto, más de 80.000 parejas se divorciaron ese año.
Sin embargo, durante los años más duros de la crisis el número de separaciones y divorcios bajó al no haber medios económicos suficientes para afrontar todos los gastos derivados. Después a partir de 2009 volvió a subir y desde 2014 acumula una tendencia a la baja. Cada vez nos divorciamos menos y los últimos datos del Consejo General del Poder Judicial lo confirman para 2016: los divorcios consensuados bajaron un 10% y las separaciones un 17%.
La madre suele quedarse la custodia
Una gran cantidad de las parejas divorciadas no tenían hijos en común, alrededor de un 43%. Sin embargo, entre los que sí tenían la custodia se otorgó en un 69% de los casos a la madre. Aunque la cifra ha disminuído, en 2014 fue un 73% de los casos, siguen siendo las mujeres las que continúan cuidando de sus hijos tras la separación frente a solo un 5,1% de los casos en los que se lo queda el padre.
Lo que ha aumentado ha sido el número de custodias compartidas, que sube hasta un 25% frente al 21 del año anterior.
Los que llegan a juicio tardan 11 meses
En cuanto al tiempo que se tarda en ultimar un proceso de divorcio o separación, depende de si se hace de mutuo acuerdo entre los cónyuges o no. Si ambos están de acuerdo se suele tardar menos de tres meses en conseguir los papeles, mientras que los que llegan a juicio tardan entre 6 y 11 meses.