Es triste que un matrimonio llegue a su fin, aunque en muchas ocasiones sea necesario, y en 2013 lo hicieron 100.437 parejas. El amor se acaba, la convivencia se hace insoportable, las discusiones, son diarias,… los motivos por los que las parejas rompen con su proyecto en común son muy distintos y dependen de cada relación.
El Instituto Nacional de Estadística ha publicado este miércoles que la edad media en la que los españoles ponen fin a su idilio a amoroso está entre los 40 y los 49 años.
El mayor número de divorcios en 2013 entre cónyuges de diferente sexo tuvo lugar en la franja de edad entre 40 y 49 años en el caso de los hombres, y entre 30 y 39 años en el de las mujeres.
En las separaciones, el mayor número correspondió al intervalo de edad entre 40 y 49 años tanto en hombres como en mujeres.
La edad media de las mujeres fue de 42,3 años (42,1 años en los divorcios, 46,9 en las separaciones y 35,2 en las nulidades). En el caso de los hombres, la edad media fue de 44,8 años (44,5 años en los divorcios, 49,4 en las separaciones y 38,2 en las nulidades).
La psicóloga especializada en problemas de pareja y miembro del Centro de Psicología Álava Reyes, Mila Cahue, explica a este diario que la crisis de los 40 y 50 es una vieja conocida de todos los matrimonios.
Señala que aunque los tiempos han cambiado y los ritmos de vida son muy diferentes, la crisis de los 40 se sigue teniendo porque las mujeres y hombres tienen el funcionamiento del conocido, y a veces temido, reloj biológico en momentos diferentes.
“La edad media de casarse actual de las parejas está entre los 30 y los 32 años por lo que la puesto en marcha de las ganas de tener hijos también se retrasan. En las mujeres el reloj biológico se suele iniciar entre los 35 y los 45 mientras que en los hombres se activa diez años más tarde”, cuenta la experta. «A los 40 una mujer tiene la necesidad de ser madre y es probable que el hombre quiera esperar, lo que provoca una gran crisis».
Las diferencias en las necesidades dependiendo de la edad de cada miembro de la pareja llevan a la ruptura. Cahue, autora del libro ‘amor del bueno’ destaca que los malos entendidos, la falta de comunicación y el descuido de la vida privada de pareja son las principales causas que rompen una relación de 10, 15, 20 o incluso 50 años.
Además, tanto mujeres como hombre tienen objetivos diferentes que si no se intentan poner en común, la relación tenderá a distanciarse y perderse a medida que el tiempo pasa.
La crisis obliga a matrimonios rotos a convivir
La crisis económica ha conseguido reducir el número de divorcios y separaciones en España y no porque la parejas se quieran más. La psicóloga recuerda que “separarse es muy caro” y la recesión ha obligado a familias rotas a permanecer juntas a pesar de que “su vínculo está muerto”.
“Los matrimonios habitualmente comparten contratos y patrimonio en común y deshacerlo cuesta dinero a lo que se suma el independizarse, el mantenimiento de niños, las custodias compartidas, coger otra casa,… es inviable en muchísimos casos”, señala Cahue.
Se mantienen juntos para compartir gastos y se intenta convivir dentro de la máxima cordialidad posible para que la inviable separación no se convierta en un infierno.
Así, el aumento de los divorcios se ha convertido en los últimos años en un indicador de que el país está saliendo de la crisis ya que apunta a que el bolsillo de los españoles está más llenos.