La consejera de Salud de la Junta de Andalucía, María José Sánchez Rubio, ha señalado en rueda de prensa este lunes que aún no está claro el origen de la intoxicación que costó la vida este fin de semana a gran parte de la familia Caño Bautista, el matrimonio de la localidad de Alcalá de Guadaira y su hija de 14 años. Además, otra hija de 13 años está recuperándose en un centro hospitalario.
En el trágico caso, del que se esperan los resultados definitivos de los análisis realizados a las muestras recogidas en la casa, que no se centran solo en los alimentos que guardaba la familia.
Sánchez Rubio confirmó la inmovilización de una partida de pescado en un comercio de la localidad, pero le restó importancia al hecho destacando que no se ha decretado la alerta alimentaria al no haberse registrado ningún otro caso similar.
Por ello, la consejera pidió prudencia a la hora de juzgar por hecho que el trágico suceso se haya debido a la ingesta de comida en mal estado, ya que según Sánchez Rubio en el domicilio se halló la comida perfectamente envasa, etiquetada y en fecha apta para el consumo.
La suma de estos motivos hace que no se descarte el concurso de algún otro agente tóxico, que sólo los análisis de los especialistas podrán ayudar a determinar.