Alrededor del 10% de la comunidad musulmana en Catalunya presenta un perfil radical o quiere empaparse de la doctrina de la yihad. Lo asegura Jofre Montoto, experto en terrorismo islamista, analista del Centro de Estudios Estratégicos de Catalunya y autor del libro »Yihadismo» (Angle Editorial).
Catalunya, donde residen unas 430.000 personas que practican el islam, se considera uno de los principales puntos de radicalización islamista en Europa por ser un lugar de paso y también de destino en los flujos migratorios y estar en medio de lo que se llama «el corredor mediterráneo del yihadismo«. Según explica, en un lugar donde hay más población de origen musulmán es más fácil esconderse y al mismo tiempo caer en focos de radicalización, que pueden estar en prisiones, en centro de culto de corte salafista -hay entre 35 y 40 mezquitas con esta corriente- y en foros de Internet.
Con la guerra en Irak se activó la alarma y hubo muchos movimientos y detenciones. Además, según cuenta, por entonces las autoridades calculaban que el 20% de la población musulmana presentaba signos de radicalización. Montoto recuerda que entre 2005 y 2010 podía haber en Catalunya hasta tres operaciones al año contra el islamismo radical. En cambio, desde 2010, se han producido dos casos relevantes, un golpe contra una célula logística liderada por paquistaníes que falsificaban pasaportes, y la operación de este miércoles en Barcelona.
La amenaza se había reducido desde 2010, pero con los ataques de Londres y París y el fenómeno de los llamados lobos solitarios, se ha incrementado la preocupación por el riesgo de atentados terroristas.
¿Pueden los radicales convertirse en lobos solitarios? El experto matiza que lobos solitarios como Mohamed Merah no actúan solos, sino que tienen un soporte de un grupo terrorista detrás o ha recibido instrucciones.Los casos de Londres y París pueden responder a un efecto reflejo: «Es muy difícil saber qué persona que se adoctrina por Internet saldrá a la calle con un cuchillo para atacar. Eso puede pasar en cualquier sitio y momento. Y también es complejo averiguar si hay grupos radicales detrás», sostiene Montoto. Por ello, señala que no es posible hacer estimaciones sobre potenciales lobos solitarios o terroristas.
Pero sí se pueden saber los entornos favorables a la radicalización y uno de los más peligrosos es Internet. «Lo máximo que se puede hacer es hacer un seguimiento de estos foros. Pero en España se está empezando. El problema es que estos foros pueden cerrar aquí y abrirse luego en otros lugares del mundo. Hay que hacer una selección y seguimiento de los espacios más peligrosos».
Un foro radical puede tener hasta 20.000 seguidores. Según el investigador Manuel Torres, de la Universidad Pablo Olavide, unas 2.500 personas en el mundo participan en páginas radicales o que promueven el terrorismo.
Montoto ve positivo que se tipifique el adiestramiento pasivo como terrorismo y se castigue también al »consumidor» de contenidos radicales. Aunque opina que será difícil de probar en un tribunal que alguien se está adoctrinando a través de una web. «Lo que sí se puede perseguir y castigar es la difusión de contenidos radicales, porque se puede seguir el rastro».
El analista recuerda que la coyuntura internacional un parámetro que influye en la amenaza islamista; pasó con Irak y ahora ocurre con la guerra en Siria. Montoto señala que células de Barcelona mandaron a Irak y Chechenia a combatientes y ahora en Ceuta y Melilla existen «redes organizadas» que están enviando a jóvenes a Siria. Una decena de combatientes han partido desde ambas ciudades.
En su opinión, para luchar contra el yihadismo hay que hacer «cambios operativos» desde el punto de vista policial, como el seguimiento real de páginas y foros radicales, y también contar con la implicación de la comunidad musulmana, que puede sentirse estigmatizada pero que ya trabaja con autoridades para detectar a radicales.
Óscar Pérez Ventura, experto en terrorismo yihadista y profesor del Campus Internacional para la Seguridad y Defensa (CISDE), opina que la secta ultrarradical yihadista Takfir wal-Hijra es la más peligrosa que opera en España. Su amenaza viene sobre todo porque pretende obviar los preceptos religiosos del Islam: no rezar, comer cerdo, beber alcohol, vestir de manera occidental, e incluso consumir drogas y delinquir.
A la pregunta de si Catalunya es uno de los principales focos de radicalización islamista en Europa, recuerda que los cables de Wikileaks hablaban de esta región como el corazón europeo del salafismo: «Si es cierto que hay ciertos grupos salafistas de tendencia radical en esa comunidad autónoma, pero hay que tener en cuenta que no siempre el salafismo puede derivar en el yihadismo. Puede ser una antesala a la radicalización yihadista. Pero también, los propios salafistas conocedores de este hecho, se han distanciado muchas veces de los métodos del terrorismo yihadista».
No obstante, recuerda que en Catalunya se han llevado a cabo varias operaciones contra el terrorismo yihadista desde 2004, lo que demuestra que esta región si es un foco de radicalización.