El juez que investiga la supuesta estafa en los donativos para el tratamiento de Nadia ha abierto una nueva causa en la que imputa a los progenitores los delitos de exhibicionismo, provocación sexual y explotación sexual, a raíz de las fotografías de carácter sexual en las que aparece su hija.
Según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), el titular del juzgado de instrucción número 1 de La Seu d»Urgell, que hoy ha interrogado a los padres sobre el contenido de estas fotografías, ha acordado mantener todas las medidas cautelares adoptadas hasta el momento: el padre está en prisión y la madre en libertad, aunque sólo puede visitar los fines de semana a la niña, de 11 años, que está a cargo de una tía.
En auto redactado tras la comparecencia de los padres, que han respondido a las preguntas de todas las partes, el juez ha acordado abrir un nuevo procedimiento, que envía al decanato judicial para su reparto, en el que Fernando Blanco y Margarita Garau tienen la condición de investigados por los delitos de exhibicionismo, provocación sexual y explotación sexual.
Los padres declaran
Los padres de Nadia han declarado este viernes ante el juez, que no ha adoptado más medidas cautelares contra ellos, que nunca perjudicaron a la niña y que las fotografías que le tomaron tienen un carácter «familiar, personal y natural» y no sexual ni pornográfico.
El padre de Nadia, Fernando Blanco, que sigue en prisión provisional, y la madre, Margarita Garau, que se mantiene en libertad y podrá seguir visitando a su hija los fines de semana, han comparecido hoy ante el titular del juzgado de instrucción número 1 de La Seu, que les ha citado ante los indicios de que utilizaron a la menor para la elaboración y tenencia de pornografía infantil.
Tras la declaración de ambos investigados, ni la fiscalía ni el abogado de la Generalitat, presente en el interrogatorio, han pedido al juez que adopte más medidas cautelares, según ha explicado el abogado de la pareja, Alberto Martín.
El letrado, que todavía sigue defendiendo tanto al padre como a la madre, ha asegurado que tanto Fernando Blanco como Margarita Garau han alegado ante el magistrado que nunca han llevado a cabo ningún acto en perjuicio de su hija, que no se tomaron fotografías practicando sexo de forma que la niña lo pudiera ver y que varias de las instantáneas tienen un ámbito «familiar, personal y natural» y también para el control y seguimiento de una patología de la piel.
«No hay nada de especial que tenga un criterio pornográfico, sexual o de explotación, absolutamente nada«, ha insistido el abogado, que ha precisado que el juez ha mostrado hoy a los padres entre una quincena o veintena de fotografías tomadas los años 2008 y 2011.
La ley prohíbe difundir datos de menores
El Consell de l»Audiovisual de Catalunya (CAC) ha recordado este viernes a los medios de comunicación, en relación con el caso Nadia, que la ley prohíbe la difusión de los datos personales de los menores víctima de delitos.
En un comunicado, el CAC señala que el artículo 81 de la Ley de Comunicación Audiovisual de Cataluña indica que «los prestadores de servicios de comunicación audiovisual no pueden difundir el nombre, la imagen ni otros datos que permitan identificar a los menores en los casos en que, con el consentimiento o sin el consentimiento de sus padres o tutores, puedan quedar afectados en su honor, intimidad o imagen».
Esta prohibición es particularmente indicada, subraya el CAC, si los menores «aparecen o pueden aparecer como víctimas, testimonios o inculpados en relación con la comisión de acciones ilegales».
El comunicado ha sido emitido tras «el interés mediático que ha despertado el caso de un matrimonio de Fígols acusado primero de estafa por las donaciones recibidas para dar tratamientos médicos a su hija, menor de edad, y citado a declarar hoy en los juzgados de la Seu d»Urgell por la existencia de imágenes de contenido eventualmente sexual», expone el CAC, que en ningún momento cita a la menor por su nombre.