El Rey permanecerá ingresado en la clínica madrileña La Milagrosa en torno a una semana y podrá estar completamente recuperado en un periodo de dos a seis meses, ha informado este domingo el neurocirujano Manuel de la Torre, que ha dirigido su operación de hernia discal.
En una comparecencia informativa tras la intervención en un quirófano de la clínica, donde ha permanecido unas tres horas, el doctor De la Torre ha explicado que la operación ha requerido la «extirpación de dos segmentos» herniados de disco y ha subrayado que, cuando complete su recuperación, Don Juan Carlos «no necesitará muletas».
El cirujano ha recalcado asimismo que el Rey «se está recuperando estupendamente bien», previsiblemente pasará este lunes a ocupar una habitación de la clínica y, después de abandonar el centro médico, continuará su rehabilitación en el Palacio de la Zarzuela.
La operación al Rey en la clínica madrileña La Milagrosa concluyó con éxito, según han informado fuentes de la Casa del Rey.
Por segunda vez en poco más de tres meses, el Rey, de 75 años, ha pasado por el quirófano. Don Juan Carlos ha llegado en torno a las 11:40 horas a la clínica para una intervención que ha llevdo a cabo el neurocirujano Manuel de la Torre con un avanzado equipo médico de alta precisión.
La intervención quirúgica comenzó después de la una de la tarde en uno de los quirófanos del hospital, equipado con un «neuronavegador» de última generación que contribuye a garantizar el éxito de la operación.
Don Juan Carlos llegó a bordo de un monovolumen sentado en el asiento del copiloto, cuya ventanilla estaba bajada, por lo que se le ha podido ver sonriente y saludando a los numerosos medios de comunicación que aguardaban en la puerta.
A pocos metros de la entrada del garaje donde se agolpaba el grueso de los medios de comunicación, Don Juan Carlos ha bajado la ventanilla del vehículo y le ha dicho a unas pocas cámaras de televisión: «Aquí estoy otra vez». A continuación, el coche ha entrado en el parking evitando pararse ante el grupo principal de medios de comunicación, aunque la ventanilla del asiento del copiloto se mantuvo abierta para que el resto de cámaras pudieran grabar al jefe del Estado.
En diciembre pasado, cuando el Rey ingresó en el hospital para ser operado de la cadera, una periodista que estaba embarazada se cayó al suelo cuando los profesionales de los medios se acercaron al coche del jefe del Estado en busca de la mejor imagen. En esta ocasión, se ha evitado que una situación así pudiera repetirse al no detenerse el vehículo ante los numerosos medios de comunicación.
Además de los medios de comunicación, unas pocas decenas de ciudadanos y vecinos del barrio aguardaban la llegada del monarca, al que algunos han aplaudido. Uno de ellos portaba una pancarta en la que se podía leer: «Don Juan Carlos, el Im…prudente. Mala pata para España».
Don Juan Carlos ha sido operado de una estenosis de canal (estrechamiento del canal raquídeo con presión sobre la médula espinal o las raíces nerviosas) y de una hernia discal en la zona de la columna lumbo sacra que padece desde años pero que se le ha agudizado en los últimos tiempos.
«La operación tiene como objetivo descompresión neurológica y estabilización raquídea «, según informó Zarzuela en el comunicado en el que anunció la intervención.
La estenosis de canal es relativamente frecuente entre los mayores de 65 años. Produce dolor y adormecimiento de las piernas, lo que obliga a los afectados a detenerse cuando caminan unos metros. De ahí que a esta dolencia se la conozca también como ‘síndrome del escaparate’.
Aquellos que la padecen suelen flexionar el tronco hacia adelante porque así disminuye el dolor. Aunque la rehabilitación puede aliviarla se trata principalmente con cirugía para abrir el canal raquídeo y liberar así los nervios comprimidos.