Daniel Pérez Berlanga, el hombre detenido este viernes por empotrarse con un coche en la sede nacional del PP, ha declarado a la Policía que su plan pasa por atacar a toda la clase política, han informado a Europa Press fuentes de la investigación.
Estas mismas fuentes han precisado que en las primeras explicaciones que ha dado a los agentes en la comisaría de Policía de Moratalaz a la que ha sido trasladado este hombre ha explicado que ha atacado la sede nacional del PP como podría haberlo hecho en la sede de otro partido o en el Congreso de los Diputados. Según ha dicho, para él todos los políticos son iguales.
Los hechos por los que ha sido detenido han ocurrido a primera hora de la mañana cuando el hombre, de 37 años, ha empotrado su coche contra la sede en Madrid del Partido Popular, en la calle Génova 13, cargado con dos bombonas de butano y una sustancia que es inflamable pero no explosiva. El coche al chocar ha roto la cristalera de la sede y se ha colado hasta la escalera interior del edificio y casi atropella a una empleada de la limpieza.
El autor insistía en que el coche contenía 15 kilos de amonal, inflamable pero no explosivo, y que estaba programado para explotar con varios temporizadores. Por el momento sólo se han encontrado dos bombonas de butano y unos sacos que contenían abono industrial de la marca Afos y ya se lo han llevado de Génova.
Según han explicado fuentes de la investigación, este abono tiene componentes que podrían ser utilizados como explosivo especialmente en contacto con combustible, aunque finalmente no se ha producido deflagración alguna. El Ministerio del Interior ha descartado que se trate de un atentado terrorista.
El autor es un vecino de Brolanches de Teruel que podría tener problemas mentales. Fuentes policiales aseguran que el detenido padece esquizofrenia y fue detenido en 1999 por la Guardia Civil por el hurto de un vehículo. Nada más ser detenido ha asegurado a los agentes que está arruinado y ha perdido todo, culpando al Partido Popular de la mala situación económica que atraviesa España.
Rápida intervención policial
Los primeros agentes en intervenir son los encargados de la vigilancia de la sede del PP situada en la calle Génova, que fueron sorprendidos por la actuación de Daniel Pérez Berlanga. Uno de los dos policías que han practicado la detención del atacante procedió a inmovilizarle y preso de los nervios, con el coche literalmente en interior del vestíbulo del edificio, le espetó: «¡Dime qué llevas ahí dentro que tengo mujer e hijos!«, según informan fuentes conocedoras del suceso.
Daniel Pérez Berlanga aseguró entonces que en el coche llevaba «una bomba y un temporizador«, que podría hacer explotar «en una hora y media». «Salir de allí, salir de allí», dijo a los policías cuando se bajó del coche.
Acto seguido los dos policías recibieron la ayuda de los agentes que prestan servicios en la sede histórica de la Audiencia Nacional, se se encuentra a escasos metros de la sede nacional del PP.
Protocolo de seguridad
Según vecinos de la zona el incidente ha provocado un estruendoso y un tumulto de gente debido al ruido. Isabel, la quiosquera de enfrente de la sede, pensó que era «un despistado, alguien que estaba bebido», mientras que dentro del edificio, Inés, que limpiaba en la primera planta, se sobresaltaba con el estruendo. «Pensé que era un despistado, alguien que estaba bebido, porque por aquí hay muchos »after» y van golositos», ha dicho a Efe la quiosquera, que despedía en la calle a una clienta cuando presenció el «acelerón» de un coche oscuro.
Los Tedax se han desplazado a la zona, ya que el conductor había asegurado que llevaba explosivos en el interior del vehículo y se ha activado el protocolo de seguridad para artefactos explosivos, conocido como »Circular 50». Los agentes han establecido varios cordones de seguridad perimetral alrededor del edificio y se ha cortado el tráfico público y privado
Al mismo tiempo, dentro de la sede del PP, media docena de trabajadores eran evacuados, entre ellos Inés, que avisó por teléfono a la secretaria de Esperanza Aguirre, tras cambiar impresiones con otra limpiadora que vio lo ocurrido desde la calle y a la que, según fuentes populares, el coche casi atropella.
Decenas de empleados de oficinas, bares y tiendas de la zona han pasado la mañana recluidos en cafeterías o pasando frío en la calle hasta que han podido ocupar sus puestos de trabajo.
Siete horas después del suceso varios empleados del PP han entrado en la sede nacional del partido para incorporarse a sus puestos. Fuentes del PP han confirmado a Efe que buena parte del departamento de comunicación del partido, así como trabajadores de otras secciones, están ya trabajando en la sede, que empieza a recuperar la normalidad.
Dentro del protocolo de seguridad para estos casos también se ha interrumpido la actividad en la línea 4 de metro durante unas horas mientras que en las líneas 5 y 10 no se detenían en la estación Alonso Martínez, cercana a la sede atacada.
Llamamiento a la serenidad
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy; la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, y el vicesecretario de Organización, Carlos Floriano, han supervisado juntos los desperfectos en la sede del partido después de que esta mañana un hombre empotrara un vehículo en la entrada del edificio.
El Presidente del Gobierno no ha hecho declaraciones a los medios, aunque ha saludado con la mano a los informadores y curiosos que se agolpaban tras la valla de seguridad que protege el inmueble, que sigue custodiado por la Policía, aunque la calle ya ha recobrado la normalidad.
El vicesecretario de Organización del PP, Carlos Floriano, ha hecho este viernes una «llamada a la tranquilidad» y ha confirmado que «parece que no hay que lamentar ningún tipo de daño personal».
La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, ha enviado un mensaje de «tranquilidad y sosiego» tras el incidente. En un comunicado, Cospedal subraya que está descartado un atentado terrorista, aunque las Fuerzas de Seguridad del Estado han activado los protocolos de seguridad. «Afortunadamente no hay que lamentar daños personales», señala la número dos del PP, que también agradece al Cuerpo Nacional de Policía «su rápida y eficaz respuesta».
La presidenta del PP de Madrid, Esperanza Aguirre, ha asegurado en declaraciones a Esradio que el coche ha llegado «hasta las escaleras» que conducen a la sala de prensa y que casi atropella a una empleada de limpieza porque circulaba a una velocidad «increíble».La alcaldesa de Madrid, Ana Botella, ha pedido también «tranquilidad» y «esperar a saber exactamente qué es lo que ha inducido a esta persona a estrellarse contra Génova».