“Si en lugar de ir por la vía uno hubiera ido por la dos, no hubiera pasado nada”. Óscar Nicolás Alonso se lamenta de todos los errores que se cometieron en esa vía y de la mala suerte que acompañó a su familia. Su hermana y su cuñado iban en el tren y ambos fallecieron, Rosalia en el acto y su marido varios días después.
“La familia se quedó destrozada. Dejaron dos hijos y varios nietos. Mi hermana era como mi madre, incluso fue mi madrina. Todo este año ha sido muy largo, intenso y lleno de pena e indignación”, señala Oscar.
Esta víctima se una a las reivindicaciones de las dos asociaciones que aglutina a los afectados. “Desde el minuto uno nos hemos sentido abandonados, los primeros en hacerlo fue el ministerio de Fomento con Ana Pastor a la cabeza. Ellos fueron los primeros en olvidarnos, incluso mucho antes que los demás”, destaca este afectado.
Para Óscar, todo lo que tiene que ver con este caso está lleno de despropósitos. “Se adelantó la inauguración de la alta velocidad, en 2011 hubo una queja sobre la curva y un año después se retiraron los sistemas de seguridad. Ocurre el accidente y ahora no hay ningún responsable y todos los imputados han sido desimputados”, apunta Óscar.
Esta victima define los días que siguieron al accidente como denigrantes. “Al lado de vía donde ocurrió el accidente, Renfe y Adif inatalron una caseta acristalada donde atendían a las víctimas. Desde allí veíamos pasar otros Alvias, por la misma curva donde habaian fallecido nuestros familiares. Mi sobrina no podía soportar esos momentos. Nos pidieron los certificados de nacimiento para poder recibir dinero para el alojamiento, fue muy difícil conseguir este certificado tan solo dos días después del accidente. Además las personas que nos atendían eran azafatas de Renfe de unos 20años que su trabajo normal era informar de la horarios, las pobres estaban deprimidas y no sabían como actuar”, relata Oscar.
Otro de los puntos en los que coindicen todos los afectados en resaltar el valor humano de las personas de Angrois y de todos aquellos que les ofrecieron su apoyo en el accidente. “Los gallegos y la gente que estuvo allí nos ofrecieron todo su apoyo y fue lo mejor porque por parte de Renfe y de Adif el recuerdo que tengo es bastante malo”, señala.
Oscar permaneció varios días en Santiago ya que su cuñado estaba grave en el hospital. Destaca que los psicólogos en ese momento ayudaron a su manera, aunque apunta que estaban desbordados por la situación. “Desde entonces no hemos recibido ninguna llamada para ofrecernos ni la mínima ayuda. Estamos olvidados y desamparados y el colmo es que el fiscal del Estado ha perdido la desimpurtacion de 12 personas. Es como si fuésemos los enemigos del Gobierno, del estado”, sentencia.
Las victimas no pueden entender como un año después del accidente no se haya producido ninguna dimisión ni se haya cesado a nadie de su puesto. “Después del accidente del metro de Moscú se ceso a dos personas, y sin embargo en España, el ex ministro de Fomento se ha ido de eurodiputado gracias a nuestro dinero. Esto es increíble”, concluye.