La primavera ha decidido adelantarse unos días y ya estamos viviendo un tiempo estable con mucho sol y temperaturas muy agradables. España ya necesitaba unos días de estabilidad tras los tres meses de continuas ciclogénesis explosivas que ha azotado sobre todo al norte y que han causado numerosos destrozos en las costas gallegas y cantábricas.
Todos hemos escuchado alguna vez que los días nublados y lluviosos producen tristeza o ansiedad y las jornadas soleadas y templadas provocan sentimientos de alegría, felicidad y ganas de hacer cosas. Incluso, es muy probable que se haya sentido en las propias carnes. Te levantas, te asomas a la ventana, ves que el día es soleado y un cielo completamente azul, y el cuerpo se activa y se anima.
¿Es cierto que el clima influye en el estado de ánimo? La directora del área infantil del Centro de Psicología Álava Reyes, Silvia Álava Sordo, destaca que “aunque no se puede decir que haya una regla general y que ante un día soleado vayamos a estar todos más contentos, más alegres y ante los días lluviosos estemos más tristes, si se puede asegurar que el tiempo interviene, aunque sea de forma indirecta, en nuestro estado de ánimo, dependiendo de nuestra personalidad”.
Esta psicóloga explica para Teinteresa.es que cuando vivimos unos días soleados, es normal que nos apetezca hacer más cosas, salir a la calle. En cambio, con los días nublados y lluviosos, estamos más apáticos y la “tendencia es más a quedarte en casa y hacer cosas menos entretenidas”.
El cambio de planes por el mal tiempo, sienta mal
La directora del área infantil del Centro de Psicología Álava Reyes señala que muchas veces ese »mal humor» por el mal tiempo está asociado al cambio o cancelación de planes que puede conllevar. Hay personas “que llevan fatal cuando tienen que cancelar planes y la frustración que eso provoca, por lo que la lluvia les sienta mal y afecta a su estado de ánimo”, explica Álava.
Hay que recordar que el cómo el clima afecta a las personas depende siempre de la personalidad y de la predisposición que se tenga para encarar el día que se viene encima.
Algunas personas son más sensibles a los cambios de tiempo que otras, las podemos llamar »meteorosensibles», y son aquellas que acusan mucho el cambio del clima de un día para otro y notan en su estado de ánimo de forma evidente tanto si sale el sol como si los cielos están nublados y con lluvia.