El 88,7% de los médicos de urgencias hospitalarias de España admite que la amenaza de la demanda judicial condiciona su práctica profesional y le conduce a ejercer la ‘medicina defensiva’, según el estudio ‘Práctica médica en los Servicios de Urgencia Hospitalarios’, realizado por la Organización Médica Colegial (OMC).
Según informó este jueves la OMC, los datos de este estudio se han obtenido a través de un cuestionario ‘online’ dirigido a los médicos de estos servicios sanitarios, recabándose la opinión de 1.449 profesionales.
Según la distribución por sexo, el 50,2% de los participantes son mujeres y un 49,8% hombres. Respecto a la distribución por edad, destaca que el 47,6% de los encuestados supera los 50 años. Asimismo, el 90,8% de los profesionales que han respondido pertenecen a hospitales públicos y el 12,9% a centros privados.
En el estudio destaca que el 54,5% asegura haber recibido al menos una reclamación y el 23,6% ha sufrido una denuncia. A estas cifras se añade que el 89,8% de los encuestados considera que se realizan pruebas diagnósticas de dudosa utilidad en los servicios de urgencia, lo que conlleva un incremento del gasto sanitario y el deterioro de la relación médico-paciente.
El estudio, en el que también participaron las sociedades españolas de Medicina de Urgencias y Emergencias (Semes) y de Salud Pública y Administración Sanitaria (Sespas), pone de manifiesto que los médicos de urgencias hospitalarias no se sienten respaldados ni por las estructuras sanitarias ni por las direcciones de los centros. Incluso, el 91,3% opina que la presión judicial en su ámbito va en aumento.
Además, el 60,6% de este colectivo se muestra desconocedor de las posibles consecuencias que puede acarrear la denuncia de un paciente.