El diario ABC publica que UGT Andalucía utilizó una red de empresas y fundaciones para facturar por sistema al propio sindicato servicios muchas veces inexistentes con los que justificar las millonarias subvenciones que recibía de la Junta de Andalucía para la lucha contra el paro y la formación de desempleados.
Esta cabecera relata cómo era el funcionamiento: El sindicato encargaba la supuesta ejecución de los cursos de formación a Soralpe I+P Asociados SL, el Instituto de Formación y Estudios Sociales (IFES) Andalucía y Geosur Arquitectura y Urbanismo SL. Estas sociedades, participadas al cien por cien por UGT, emitían facturas por la prestación de servicios genéricos o ficticios como el alquiler de aulas y de equipos informáticos que le servían al sindicato para justificar ayudas de formación financiadas por la Junta y la UE.
Según ABC existen varios mails en los que se da a las empresas instrucciones para confeccionar una factura por importe de 273.620,22 euros con cargo al denominado Plan Intersectorial de Formación Profesional Continua del año 2011 dirigido a trabajadores ocupados. Esta cabecera señala que el correo pone de manifiesto la elaboración de facturas falsas por sistema para burlar a los auditores que examinaban las cuentas anuales de la central y de sus entidades participadas, como marca la normativa interna.