El Tribunal Superior de Justicia de Baleares (TSJIB) ha desestimado la petición del sindicato Manos Limpias de apartar a dos de los magistrados que deberán resolver si mantienen o archivan la imputación de la Infanta Cristina en el caso Nóos.
Ambos, Diego Gómez-Reino y Mónica de la Serna, habían sido recusados por la acusación popular, que apuntaba a su «falta de imparcialidad» y aseveraba que su decisión sobre el futuro procesal de la Duquesa de Palma podría estar condicionado, después de que el año pasado ya acordasen sobreseer el primer encausamiento de la Infanta.
En su auto, la Sala Especial constituida para resolver la recusación argumenta que los dos magistrados no están cumpliendo la función de enjuiciamiento sobre la culpabilidad o inculpabilidad de la Infanta.
De hecho, en la resolución firmada por el presidente del TSJIB, Antonio Terrasa, de las salas de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal, Gabriel Fiol, y de lo Social, Francisco Wilhelmi, respectivamente, y por otros tres magistrados del mismo, se asevera que no cabe hablar, como postula Manos Limpias, de ningún «juicio adelantado, toma de postura previa, posicionamientos preconcebidos o enfoque desde un prisma personal»
La Sala ha dictado un auto en el que acuerda devolver a los recusados el conocimiento de la causa en el estado en el que se hallaba, condenando al pago de costas a los recusantes. No cabe recurso alguno contra el auto.