Explicaciones y dimisiones. Esto era lo que pedía Cándido Méndez a Mariano Rajoy cuando comenzó a aflorara el caso Bárcenas. “Creo que es una necesidad democrática ineludible que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, comparezca en el Parlamento para ofrecer explicaciones sobre el ‘caso Bárcenas’” afirmó en abril de 2013 Cándido Méndez.
“Es una exigencia de la opinión pública española y también de la opinión pública internacional que Rajoy dé explicaciones”, puntualizó el líder sindical. Sin embargo, varios meses después, él no se ha aplicado el cuento.
“Estamos ante una situación crítica desde el punto de vista político e institucional. Sería lamentable que el presidente tenga que dar explicaciones empujado por un periódico internacional, y no a instancias de lo que le piden los ciudadanos de este país. Rajoy no puede mantener una posición de negarse a declarar y dar explicaciones sobre lo ocurrido en su partido en los últimos años y hasta hace poco tiempo”, añadió.
En febrero de 2013, el secretario general de CC OO, Ignacio Fernández Toxo, advirtió de que la corrupción ha alcanzado cotas de «verdadera alarma social» y que los ciudadanos ya no tienen «estómago» para tolerarlo más tiempo mientras que a ellos les recortan salarios, derechos y servicios esenciales.
En España hay «mucho» fraude y «pocas ganas de combatirlo» señaló el líder de CC OO, quien insistió en que la amnistía fiscal y la «deficiente legislación» es «excesivamente garantista para los defraudadores».
Esa misma semana, Toxo afirmaba que la situación política actual olía a fin de ciclo y sugería a Rajoy que debía tomar una decisión si se confirmaba que los publicado eran los papeles de Bárcenas.