Tras diez días ingresada en el Hospital Carlos III, la primera infectada por ébola en Europa ha superado la barrera crítica de la enfermedad y presenta leves mejorías dentro de la gravedad que implica esta letal enfermedad.
Teresa Romero contrajo la enfermedad después de presentarse como voluntaria para cuidar al misionero Manuel García Viejo, que enfermó en Sierra Leona y falleció en España tras ser repatriado. A pesar del calvario que está sufriendo por las graves consecuencias sintomáticas del virus y el aislamiento al que está sometida, no dudaría en volver a realizar el mayor gesto altruista de un ser humano, arriesgar la vida por salvar a otro. Y es que Teresa Romero arriesgó su vida, porque a pesar de que los protocolos establecidos no eran de lo más rigurosos, como han denunciado los sindicatos sanitarios, la auxiliar de enfermería estuvo durante seis días dedicada junto a otros compañeros a salvar la vida del misionero español, otro de los héroes de esta terrible historia que firma un virus que hasta ahora ha acabado ya con 4.447 vidas.
Volvería a hacerlo. Así se lo confesó Teresa Romero a su marido Javier Limón, con el que mantuvo ayer una breve conversación de diez minutos. En esa conversación, Limón le preguntó a Teresa si volvería a hacerlo -tratar a un enfermo de ébola-, a lo que ella respondió: «Claro y ahora además tengo los antivirus. No pasa nada».
El contenido de esta conversación lo reveló una prima de Teresa Romero, que ejerce como portavoz de la familia. A las puertas del hospital Carlos III la portavoz aseguró ayer que Teresa se encuentra “muy animada”. “De momento va todo de maravilla”, explicó la prima de Teresa, que indicó que “llegar hasta aquí ya es un triunfo” porque, supuestamente, “ya han pasado los días más críticos”. A pesar de esto, recordó que “la situación sigue siendo grave” y todavía no se puede cantar victoria, porque “esta enfermedad es imprevisible y podría haber una recaída”.
La enferma preguntó también a su marido por el perro de la pareja, Excálibur -sacrificado el pasado día 8 para evitar riesgo de contagio-, a lo que su marido le contestó que no se preocupara por el animal.
Ya se levanta y toma líquidos
La auxiliar de enfermería «ya se levanta, ya se sienta, toma líquidos y está muy animada», según la información que le facilitaron a la madre de la paciente desde el centro sanitario.
Asimismo, la portavoz de la pareja asegura que los médicos tienen «esperanzas» sobre la evolución de Teresa Romero.