Las aguas de la playa de Arealonga, en Redondela (Pontevedra), son un riesgo para los bañistas, según el informe anual de la Agencia Europea del Medio Ambiente. Y esta conclusión se repite por tercer año consecutivo.
La alta concentración de las bacterias Escherichia coli y Enterococo intestinal hace que las aguas de esta playa gallega suspendan, ya que son una fuerte indicación de contaminación por residuos de animales o aguas residuales o fecales. Y su presencia puede causar infecciones como otitis o gastroenteritis, entre otras enfermedades.
Si una zona de baño tiene durante cinco temporadas consecutivas la calificación de pobre, la AEMA recomienda su cierre. Este es el sexto año que Arealonga suspende con la peor nota y, sin embargo, sigue abierta.
Los habitantes del pueblo creen que el mal estado del agua se debe a la confluencia de dos ríos que atraviesan la zona y de la depuradora instalada cerca de la playa, que no es lo suficientemente grande para depurar todos los litros que recibe.
El Ayuntamiento, por su parte, ya ha tomado medidas para para garantizar la seguridad de los bañitas, y los últimos análisis, que se realizan periódicamente, han arrojado una mejora en la cantidad de bacterias.
Además de Arealonga, otras 4 playas de Pontevedra se posicionan en el ranking de AEMA de playas poco recomendables para el baño: Raxó, en Poio, Agrelo, en Bueu. Sobreira, en Moaña y A Foz, en Vigo.
No obstante, más del 85% de las zonas de baño supervisadas en Europa cumplían las normas más estrictas, con una calidad calificada de «excelente», lo que significa que se encontraban prácticamente libres de contaminantes nocivos para la salud humana y el medio ambiente. Y más del 96 % de las zonas de baño respetó los requisitos mínimos de calidad que establece la normativa de la Unión Europea.