El presidente del Gobierno ha comparecido tras la celebración del Consejo de Ministros extraordinario para informar de los recursos que el Ejecutivo ha presentado ante el Tribunal Constitucional, contra la Ley de Consultas y el decreto de convocatoria de referéndum en Catalunya y ha advertido a Mas de que existe un margen para recuperar el camino de la legalidad. Poco más de una hora de reunión necesitó el TC para suspender la consulta por unanimidad y admitir a trámite ambos.
Sabiendo de antemano lo que iba a ocurrir (Mas también lo sabía, lo que indica que también tendrá planeado el día después), el presidente del Gobierno ha tendido la mano a Mas dentro de la legalidad para intentar enderezar una situación que resulta tan peligrosa para la estabilidad como cansina ya para muchos.
«Estamos a tiempo de tener un diálogo fructífero»
«Creo que estamos a tiempo de enderezar el rumbo, buscar un diálogo fructífero», ha afirmado el presidente. «El Gobierno y yo mismo estamos abiertos a todas las iniciativas, pero siempre dentro del respeto a la legalidad, cuestión inexcusable de toda democracia seria y responsable como la nuestra. Todo el diálogo dentro de la ley y ninguno fuera de la ley».
Rajoy ha insistido en que el Gobierno ha mantenido permanentemente abierto un diálogo con el Gobierno de la Generalitat y, particulamente, entre él y Mas, en cambio, nunca ha existido una «posibilidad real» de negociar. “Mi postura ha sido abierta, clara y firme”, ha advertido el presidente del Gobierno, “pero nunca ha existido una posibilidad real de negociar. La Generalitat lleva desarrollando una política de hechos consumados sin pausa”.
«Se han tomado decisiones unilaterales que han impedido el diálogo»
La única “vía real de diálogo” contemplada por el Ejecutivo pasa, ha recordado Rajoy, por “plantear los problemas y buscar escenarios posibles para resolverlos”. “Se ha hecho lo contrario, se han tomado decisiones unilaterales pretendiendo llegar a un punto de no retorno”, ha afirmado.
El presidente del Gobierno ha animado a Mas a plantear una reforma constitucional, «pero siempre por los cauces democráticos establecidos». «Quien desee modificarla, tiene toda la libertad de proponerlo en los términos democráticamente establecidos y conseguir los apoyos necesarios para sacarlo adelante. Lo que no debería hacer un gobernante responsable es buscar atajos para violentar la realidad, por muy acompados que estos vengan de bonitas palabras», ha afirmado Rajoy, que más tarde, en respuesta a las preguntas de los periodistas, ha matizado no obstante que «lo primero es defender la Constitución, luego ya hablaremos de reformarla».
«La consulta va en contra de la ley y divide a los catalanes y les aleja de Europa»
Rajoy ha alertado también de las “graves consecuencias del proceso”, entre las que ha destacado la “delegitimación injusta de nuestras instituciones o la ruptura de los lazos de hermandad que han unido al pueblo de España y Catalunya”. El presidente ha recordado que la Constitución española ha sido “refrendada por una amplísima mayoría de catalanes”.
“Lamento profundamente que a pesar de ello el presidente de la Generalitat haya convocado esta consulta, porque va en contra de la ley, desborda la democracia, divide a los catalanes, los aleja de Europa y del resto de España y perjudica gravemente a su bienestar, por no hablar de la frustración a que está condenando a una parte de los ciudadanos de Catalunya al animarles a participar en una iniciativa que no puede ver la luz”, ha afirmado Rajoy, “Y lo peor es que el presidente de Catalunya lo sabía desde el principio”.
El Consejo de Ministros ha acordado hoy presentar dos recursos ante el Tribunal Constitucional, uno contra la Ley de Consultas y otro contra el decreto de convocatoria del referéndum del 9-N. La reunión del Ejecutivo se ha producido después de que el Consejo de Estado avalase ayer los recursos mediante un dictamen en el que niega a la Generalitat la capacidad de convocar un referéndum que afecte a la soberanía. El Constitucional se reunirá esta tarde para valorar los recursos.
Rajoy no ha querido profundizar en exceso en la argumentación contra la ley y el derecho, y se ha remitido a lo esgrimido en todo este tiempo por el Gobierno para paralizar el proceso emprendido por Mas. “Siempre dijimos que esa consulta no se iba a celebrar porque atenta directamente contra la Constitución”, ha reiterado Rajoy, quien ha recordado que, con la presentación de estos recursos, el Ejecutivo cumple con su “obligación” ante “una decisión que atenta gravemente contra los derechos de todos los españoles». El presidente del Ejecutivo ha recordado que su obligación es también defender «los derechos de los catalanes».
“Es falso que el derecho a votar y decidir sea un derecho que se pueda atribuir unilateralmente una comunidad. Es un recurso demagógico apelar a algo que suena bien: el derecho a ser escuchado”, ha dicho Rajoy, «El problema es que quien esgrime estos argumentos le está privando en realidad de este derecho al conjunto del pueblo español».
Mas se ha quejado de la velocidad supersónica con la que el TC se ha reunido y ha decidido.