El Mundo: Rajoy limita la autocrítica del Gobierno a la comunicación
La comunicación. Hay que fortalecer la comunicación. Elecciones europeas en 2014, autonómicas, municipales y generales en 2015, otras generales en 2016. En todas ellas el PP ha sufrido un retroceso y, siempre, de manera sistemática, la única crítica que se ha hecho es la necesidad de comunicar mejor.
Las catalanas del 21-D, donde el PP ha sido barrido por Ciudadanos, no son una excepción. Por enésima vez Mariano Rajoy quiere reforzar la comunicación del Gobierno.
El País: El PP se marca como prioridad frenar a Ciudadanos
Mariano Rajoy convocó ayer a la Junta directiva del PP para «analizar la situación política» y buscar soluciones al reto de Ciudadanos. Decenas de líderes del partido acudirán el lunes a la cita con una meta: recuperar la iniciativa frente a Albert Rivera, que ha convertido su éxito electoral en Cataluña en un trampolín para sus opciones en toda España, según Metroscopia. Con el bloque de izquierdas estancado, el PP se prepara para pelear con Ciudadanos por dominar la derecha.
La Vanguardia: Rajoy prepara la movilización total del PP para frenar a Ciudadanos
Los resultados de las elecciones catalanas dieron la señal de alarma y el Partido Popular se puso nervioso, sobre todo los barones territoriales y los alcaldes, porque los próximos comicios, los municipales y autonómicos de la primavera del 2019, les afectan.
Esos mismos dirigentes del PP se quedaron frustrados cuando en el comité ejecutivo que celebraron los populares al día siguiente del 21-D, Mariano Rajoy lo achacó todo al voto útil, sin hacer autocrítica y sin analizar el ascenso de Ciudadanos, que pone en peligro muchos de los puestos que ahora tiene el PP en comunidades y ayuntamientos.
El Confidencial: Los candidatos de ERC se niegan a presidir el Parlament y »teleinvestir» a Puigdemont
Hay una vieja tradición en política catalana: el Parlament lo preside un miembro del grupo político que apoya al que gobierna. Eso hizo que históricamente haya habido muchos presidentes de la Cámara catalana de Unió (Joan Rigol, Núria de Gispert) o de ERC (Ernest Benach).
Pero esta costumbre está a punto de romperse porque para esta legislatura los republicanos se han quedado sin candidato para presidir el Parlament. Tras la negativa de Carme Forcadell, el partido no va sobrado de candidatos para un cargo que se adivina difícil para esta legislatura.