Expansión: El Corte Inglés desembarca en Cuba con su marca blanca
El Corte Inglés llega al lugar donde sus fundadores se conocieron antes de regresar a España y crear la cadena de grandes almacenes. El grupo de distribución comercializa desde el pasado mes de diciembre productos de sus marcas blancas Aliada y El Corte Inglés en dos supermercados de La Habana fruto de un acuerdo con Farmavenda, una sociedad italiana bien relacionada con el Gobierno de la isla. En concreto, esta compañía, a través de una filial en España, adquiere los productos de las marcas del grupo de distribución y luego los exporta a Cuba.
ElEconomista: Báñez impulsará auditorías para igualar salarios de hombres y mujeres
La ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, avanzó este lunes que la patronal empresarial CEOE no pondrá impedimentos al plan de su Gabinete por el que las compañías a partir de 250 trabajadores realicen auditorías salariales con el objetivo de «evaluar la igualdad entre hombres y mujeres en las organizaciones» y, de facto, impulsar una equiparación salarial que los datos, por ahora, desmienten. Un cambio legislativo en línea con los aprobados por Islandia y Alemania y que, además, cuenta con el beneplácito de los sindicatos.
Cinco Días: Obsolescencia programada: engaño al consumidor
Todos hemos contemplado alguna vez cómo aparatos que deberían tener todavía un buen funcionamiento se estropean sin motivo aparente. No los hemos maltratado ni dado un mal uso.
Tampoco los hemos lanzado al vacío desde una altura considerable ni los hemos dejado en manos de los más pequeños de la casa para que les encuentren nuevas funciones. Lo dicho, sin motivo aparente. No pasa nada, las cosas se estropean.
Tras el disgusto inicial los llevamos a reparar, algo que debería ser fácil en la sociedad del siglo XXI, con portentosos avances en técnicas de fabricación, ingeniería, mantenimiento, etc.
Pronto descubrimos que fácil, fácil, no va a ser, ni tampoco tan barato como pensábamos. La respuesta que solemos obtener es que o bien no existen piezas de recambio para ese modelo o bien la reparación sale tan cara que casi es mejor comprar un modelo nuevo.
El disgusto inicial se torna en perplejidad (¿me estarán tomando el pelo?), para dejar paso más tarde a la resignación (¡me están tomando el pelo!).