La extrema derecha italiana, ahora en el Gobierno, ha mirado para otro lado pero parece que el recién estrenado Gobierno español no seguirá el mismo camino. España acogerá a los 629 migrantes a bordo del Aquarius, el barco de la ONG SOS Medirerranée, que fueron rescatados la tarde del sábado en el mar Mediterráneo. La operación fue coordinada desde el Centro de Coordinación de Rescate en Roma por lo que debía ser Italia quien se encargara de su acogida. El nuevo Ejecutivo italiano, de extrema derecha, se ha negado. Será España quien reciba a los migrantes en el puerto de Valencia.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha dado instrucciones para que los migrantes “abandonados a su suerte” lleguen a nuestro país. «Es nuestra obligación ayudar a evitar una catástrofe humanitaria y ofrecer un puerto seguro a estas personas, cumpliendo de esta manera con las obligaciones del Derecho Internacional«, ha añadido en un comunicado Presidencia del Gobierno.
He dado instrucciones para que España acoja al barco #Aquarius en el Puerto de Valencia. Es nuestra obligación ofrecer a estas 600 personas un puerto seguro. Cumplimos con los compromisos internacionales en materia de crisis humanitarias.
— Pedro Sánchez (@sanchezcastejon) 11 de junio de 2018
Tras una conversación entre el presidente de la Comunidad Valenciana, Ximo Puig, y la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, el Gobierno ha dado orden de ofrecer a la ONU un “puerto seguro” para el buque. Puig ha afirmado que se trata de una “buena noticia” porque España es “un país abierto y hospitalario».
Italia cierra sus puertos
La negativa de Italia llegó ayer, a través del ultraderechista Mateo Salvini, líder de la Liga y ministro de Interior del país. El político afirmó en un mensaje que «desde hoy Italia comienza a decir ‘no’ al tráfico de seres humanos».
Da oggi anche l’Italia comincia a dire NO al traffico di esseri umani, NO al business dell’immigrazione clandestina. Il mio obiettivo è garantire una vita serena a questi ragazzi in Africa e ai nostri figli in Italia. pic.twitter.com/3nLN7d4khC
— Matteo Salvini (@matteosalvinimi) 10 de junio de 2018
Con esta medida, el país mediterraneo da un golpe en la mesa y pone en marcha todo lo que prometió: negar la entrada a nuevos refugiados y comenzar con las expulsiones de «ilegales».
Algunos alcaldes del país se han negado a acatar las directrices del nuevo Gobierno. Ciudades como Nápoles o Palermo han ofrecido sus puertos para que el Aquarius pudiera atracar. «Si un ministro sin corazón deja morir en el mar a mujeres embarazadas, niños, ancianos, seres humanos… El puerto de Nápoles está preparado para acogerlos», ha afirmado el primer edil de Nápoles, en un comunicado. «Somos humanos con un corazón granve. Nápoles está preparado, sin dinero, para salvar vidas humanos», ha añadido.
Médicos Sin Fronteras sobre los migrantes a bordo: «Están nerviosos y preguntan cuándo llegarán a tierra»
Médicos Sin Fronteras ha asegurado que los más de 600 inmigrantes y refugiados que se encuentran en el barco ‘Aquarius’ «están nerviosos» y preguntando «cuándo llegarán a tierra». Además muchos de ellos necesitan atención médica, según ha informado la ONG en su cuenta de Twitter.
El buque, que se encuentra navegando entre aguas de Malta e Italia, sigue con instrucciones de permanecer a la espera y sin saber a qué puerto dirigirse, a pesar de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha dado instrucciones para que España acoja el barco con los migrantes «abandonados a su suerte», después de que Italia haya impedido su entrada en el país.
ACTUALIZACIÓN Las personas a bordo #Aquarius están cada vez más ansiosas y desesperadas. #MSF ha informado a todos sobre la situación actual. Un hombre ha llegado a amenazar con saltar por la borda diciendo que tenía miedo de que le devolvieran a #Libia https://t.co/jy7Ap1M0OC
— MSF Prensa (@MSF_Prensa) 11 de junio de 2018
«Los 629 rescatados están en condiciones estables, pero el riesgo de que la situación empeore a lo largo del día es cada vez mayor», ha alertado la ONG. Por su parte, SOS Mediterranée –ONG que gestiona el resto junto a Médicos Sin Frontera– insiste en que el buque «está en espera» de instrucciones por parte del Centro Coordinación de Rescate Marítimo Italiano (IMRCC).
De hecho, el doctor David Beversluis, a bordo del barco, ha explicado en declaraciones a la COPE recogidas por Europa Press que algunos de los migrantes recogidos por el Aquarius presentan síntomas como «hipotermia, sobreexposición solar, deshidratación y otras cosas más graves».