Coger el móvil, afeitarse mientras se conduce o no descansar lo necesario, son algunas de las conductas que se sigue realizando mientras se conduce, a pesar de sus elevados riesgos. Según un informe del RACC, las distracciones siguen siendo “un riesgo no percibido”.
¿Quién no levanta el pie del acelerador de forma inconsciente para buscar algo en la guantera o incluso atender al móvil? Creemos que no pasa nada, pero es una distracción que nos puede matar.
Tampoco somos muy conscientes de lo necesario que es subir al coche a la hora de hacer un viaje sin tener que hacer una llamada a los pocos minutos de arrancar, porque aunque no lo creamos, nos resta el poder prestar toda la atención a la carretera. ¿Y por qué dejamos la botella de agua en el asiento de atrás si vamos a beber?
Pensar en los problemas cotidianos e incluso tener necesidad de ir al baño puede ser causa de una ceguera que no nos impide conducir porque nos sabemos el camino, pero no somos conscientes de por donde vamos ni lo que pasa a nuestro alrededor. Se llama ceguera por falta de atención y en caso de empezar un viaje con hambre hace que la mente en lugar de estar en la carretera piensa en el restaurante al que queremos llegar.
Estos son algunos de los consejos que nos vuelve a recordar en esta ocasión el RACC y que, por raro que nos parezca al leerlo, hay muchos que seguimos sin hacer, aun sabiendo que nos puede costar la vida o incluso puede provocar la muerte de otra persona.
1- Tomar consciencia de un riesgo existente. Muchos conductores creen que las distracciones se producen con menos frecuencia que la real, de manera que no toman las medidas preventivas necesarias. Siendo conscientes de su peligrosidad, prestaremos más atención a la conducción y reduciremos la accidentalidad atribuible a la distracción. Aceptar el problema es el primer paso para vencerlo.
2- Conducir descansado. Es conveniente ponerse al volante habiendo dormido las horas necesarias la noche previa. Si es posible, tampoco está de más una siesta corta. También es recomendable evitar comidas abundantes o ricas en grasas antes de coger el coche, ya que provocan mayor somnolencia. En caso de sentirse cansado, lo más aconsejable es detener el vehículo tan pronto como se pueda y descansar.
3- Evitar los efectos secundarios de ciertas sustancias. Es peligroso conducir bajo los efectos del alcohol u otras drogas que puedan alterar nuestra percepción. También debemos ser muy conscientes de los efectos secundarios de los medicamentos que estemos tomando.
4- Realizar turnos en trayectos largos. Si se realizan viajes largos, es recomendable pactar la realización de turnos de 2 horas al volante con los otros pasajeros conductores para evitar la fatiga en la conducción.
5- No conducir emocionalmente alterado. Tanto si las emociones son negativas como si son positivas, no es conveniente conducir alterado emocionalmente. Tener la mente en otro sitio puede llevarnos a sufrir un caso de “ceguera” por falta de atención, que es cuando vemos sin fijarnos en un obstáculo o un posible peligro en la carretera y no hacemos nada para evitarlo. En realidad, se trata de una distracción cognitiva que hace aumentar peligrosamente nuestro tiempo de reacción ante un imprevisto.
6- Niños, mascotas y objetos en su sitio. Es recomendable llevar los niños y bebés bien asentados en los sistemas de retención infantil pertinentes. Lo mismo para los animales domésticos que transportamos en nuestro vehículo: conviene usar cestos especiales convenientemente estabilizados y redes de protección para impedir que se vuelquen o se desplacen. Los paquetes, las cajas o las bolsas que transportamos viajaran preferiblemente en el maletero. Si tiene que ser en el interior del vehículo, nos aseguraremos que estén bien sujetas y encajadas para evitar que se puedan mover o tumbar.
7- Evitar «compensar» las distracciones. Muchos conductores tienden a reducir la velocidad del coche cuando buscan objetos en la guantera, manipulan la radio o CD, etc., con la falsa creencia de que si circulan a baja velocidad pueden permitirse apartar la vista de la carretera. Esta práctica, muy extendida y casi intuitiva, es el origen de muchos accidentes por distracción, pues no nos permite reaccionar a tiempo ante cualquier imprevisto (frenada del vehículo de delante, un animal que se cruza, etc.).
8- Avanzarse a las necesidades. Objetos indispensables a mano y música preparada. En caso de viajar solos, es conveniente tener a mano cualquier objeto que podamos necesitar mientras conducimos (gafas, pañuelos, botella de agua). También las necesidades corporales deben estar cubiertas antes del viaje: conducir bien hidratado para evitar que aparezca antes la fatiga, o evitar conducir con hambre ya que nos hará estar más ansiosos por llegar y comer.
9- No utilizar el teléfono móvil. Lo mejor es hacer las llamadas pertinentes antes de iniciar el viaje, avisar a quien sea necesario de nuestro desplazamiento y de la duración estimada y apagar el aparato. Hablar por el móvil mientras se conduce está prohibido por ley, excepto si se hace con un aparato de manos libres. En caso de recibir una llamada o SMS importantes, debemos mantener la concentración en la conducción y buscar un lugar seguro donde estacionar antes de atender la llamada. Aunque dispongamos de un dispositivo de manos libres, evitaremos generar llamadas ya que una conversación por teléfono puede ser tanto o más distractora que una con un pasajero del mismo vehículo. Especialmente peligroso es atender SMS o WhatsApp, al igual que usar APPS móviles mientras se conduce ya que duplican la distracción al desviar tanto ojos como manos hacia el smartphone.
10- Manipular el navegador o GPS antes de arrancar. Es importante introducir los datos en el navegador con el vehículo parado y poner la pantalla en un lugar de fácil acceso para la vista, que no suponga tener que desviarla de la carretera, pues también está prohibido manipular el navegador GPS mientras se conduce.