Tras la caída de Mariano Rajoy y la llegada del PSOE a la Moncloa, el nuevo presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, respiraba tranquilo con unos Presupuestos Generales del Estado a punto de ser aprobados en el Senado. Este lunes, el PP de la Cámara Alta ha dado un giro de 180 grados y ha solicitado poder enmendar sus propias cuentas.
A primera hora de la mañana, el PP ha confirmado que solicitará formalmente que el plazo de enmiendas se amplíe, ya que estaba cerrado, para poder “mejorar” las cuentas públicas. Así lo ha definido el portavoz del grupo popular en el Senado José Manuel Barreiro que ha rechazado la idea de que sea por “revancha” y considera que se hacer en “beneficio de la sociedad española”. Declaraciones que contradicen el relato oficial del PP hasta hace dos semanas: «se tratan de los mejores presupuestos».
En una rueda de prensa, ante los medios de comunicación, acompañado por otros nombres como Javier Arenas, Barreiro ha explicado estas cuentas se quieren enmendar ya que el PP se siente liberado de cumplir pactos, porque otros “ya lo han hecho”. Una referencia clara al PNV que a pesar de aprobar los números con los populares apoyó la caída de Mariano Rajoy.
EL PP va a ampliar cinco días en plazo para poder presentar enmiendas a los PGE y va a solicitar que el debate se retrase. El objetivo: que haya nuevo ministro y que tenga que acudir a la Cámara Alta a defenderlos.
¿Qué calendario tendrán los Presupuestos?
El debate sobre los vetos podría quedar eliminado del orden del día para cerrar una nueva fecha con la ampliación que ha solicitado el PP. El lunes terminaría el plazo de enmiendas y comenzaría a debatirse. El objetivo es tener listo el nuevo texto para el Pleno ordinario previsto a partir del 19 de junio.
Es en esa sesión en la que estaba previsto desde un principio que se aprobaran los Presupuestos del Estado y se enviaran al BOE para su entrada en vigor. Ahora que se prevé introducir enmiendas, las cuentas tendrán que volver al Congreso para que esos cambios se confirmen o se rechacen, es decir, se vuelva al texto que aprobó la Cámara Baja con los votos del PP, Ciudadanos, el PNV, UPN, Foro, Coalición Canaria y Nueva Canarias.
El PNV responde
El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha rechazado las acusaciones de «traición» del PP a PNV y ha afirmado que no entendería «el revanchismo» de que enmendara los Presupuestos Generales del Estado (PGE) pactados con los jeltzales, que supondría, a su juicio, «una venganza mal entendida».
En una comparecencia ante los medios de comunicación celebrada en Lehendakaritza, Urkullu ha señalado que la hipótesis que se baraja de que los populares puedan enmendar las cuentas estatales «es una decisión del PP que no se corresponde con la valoración» que realizó en su día sobre que «eran positivos para el conjunto del Estado español».
«No entiendo que se actúe en política en una dinámica de revanchismo político o de venganza mal entendida, cuando no se quieren entender las causas y las propias circunstancias del PP, que se ve a afectado por un fallo de la Audiencia Nacional, que es la que motiva todo lo que estamos viviendo desde el anuncio de la moción de censura por parte del PSOE», ha indicado, en alusión a la condena por corrupción en la sentencia del ‘caso Gürtel’.
En este sentido, ha emplazado a todos los partidos a «no perder de vista cuál es el propósito» que a él, por lo menos, le mueve «de interpretar que se puede estar en una etapa que favorezca la regeneración moral y ética tan necesaria» en la política.