Segundo capitulo de la serie ‘Jóvenes políticos’ en teinteresa.es. Tras analizar el arranque del curso político con Diego Gago, presidente de NNGG, hablamos con Omar Anguita. El secretario general de Juventudes Socialistas nos habla de la actualidad, marcada por completo por la situación que vive Cataluña.
Anguita destaca la visión “internacionalista” que tiene y defiende que es hora de hablar de los problemas reales. “A Junqueras le pasa lo mismo que a Mas, no pueden hablar de política” dice el joven político que acaba de llegar al liderazgo de una organización centenaria como las Juventudes del PSOE. “Tengo buena relación con Pedro. Le he pedido nuestro espacio” explica sobre el secretario general al que no apoyó en las primarias.
He leído en una entrevista que confía en ver la tercera república. Acaba de llegar al liderazgo de las Juventudes Socialistas de España y apunta alto¿no cree?
No, en realidad es marcar los objetivos que tenemos como organización. Por estatutos somos una organización federalista y republicana; y entendemos que el modelo de Estado que mejor representa al socialismo es la república. Vamos a pelear por ello, está en nuestros principios. Si no apunto alto yo, ¿quién lo va a hacer?
No parece que la dirección del partido lo tenga en su agenda.
Es verdad que el tema de la república no es un tema que se debata diariamente en la calle. Cuando hablemos el pastel de la reforma de la Constitución, las Juventudes Socialistas de España (JSE) pediremos el espacio para poder hablar también del modelo de estado que se eligió hace 40 años, que respetamos y creemos que fue el correcto en ese momento, pero entendemos que en el siglo XXI somos de los pocos países que tiene una monarquía. Lo defendemos con la firme convicción de que el modelo de igualdad es el modelo de la república.
En esa conversación comentaba que tenía que ser un referéndum pactado, ¿hubiera sido más fácil con Susana Díaz como cabeza del partido?
La verdad es que tampoco me lo he planteado. No sé decirte si es más fácil con uno o con otro. Entiendo que ambos tienen el modelo de la izquierda metido en su programa y ambos van a entender que cuando llegue el momento de hablar del modelo de estado, Juventudes, como organización autónoma y organizada, va a tomar la decisión de defender la república.
¿Cómo ha vivido el proceso interno de los últimos meses? Llegó al cargo hace poco tiempo.
La decisión de presentarme fue una decisión complicada. Tengo mi trabajo fuera de esto, yo no soy diputado ni concejal. Tomar la decisión de ponerme al frente de una organización centenaria como JSE es complicada. Hay que saber la responsabilidad que tienes al tener a miles de compañeros y compañeras detrás. Pero bueno, cuando das el paso te das cuenta de que la gente se empieza a sumar, que la gente empieza a confiar en ti…Y los primeros dos meses como Secretario General imagina como han sido: atentado en Barcelona, problema secesionista en Cataluña…
Y el proceso interno del PSOE ¿cómo lo ha vivido? No solo ha sido el proceso oficial, llevan tiempo con tensiones internas.
Yo fui muy crítico, no solo con la dirección, sino con el partido en general. Después de perder dos elecciones de forma tan clara lo que pedí fue un cambio. El PSOE no podía presentarse a unas posibles terceras elecciones partiendo de la misma base, y creo que el cambio ha llegado. Yo aposté por Susana Díaz; la mayoría de la militancia decidió apoyar a Pedro Sánchez y ha habido un cambio, lo estoy notando. Suelo decir que la mayoría no se suele equivocar nunca. En este caso, no solo hay un voto de confianza, sino además una legitimidad de Sánchez para intentar encauzar electoralmente al partido y volver a ser esa herramienta real de cambio. Sobre todo que la gente vuelva a confiar en el PSOE para ser la opción mayoritaria en las elecciones.
Pero tras esas primarias la militancia parece que ha avalado al candidato, ¿no? Las críticas más feroces iban hacia él pero parece que luego los votos le han apoyado. ¿Dónde estaba el problema?
Yo creo que el problema interno no ha sido de candidato, ni siquiera de partido. Durante muchos años hemos tenido un problema de comunicación hacia fuera, no hemos sabido explicar cómo salimos del gobierno en 2011. No fuimos capaces de explicar lo que estaba pasando. No se hizo un buen análisis de por qué nos estábamos dando ese golpe electoral. Pero cuando llega el momento de votar hay una militancia que tiene que tomar la decisión, somos un partido democrático. Creo que se legitima, no solo el modelo de Sánchez, sino el modelo de partido. Pedro es el candidato pero representa al partido. Creo que tenemos que volver a recuperar esa esencia de las siglas y creo que es lo que está pasando y lo demuestran las encuestas.
¿Comparte la idea que se defendía del entorno sanchista que ciertos barones le imponían un corsé a Sánchez que no le permitía operar con libertad?
No me gusta mucho etiquetar a los compañeros y compañeras, no me atrae mucho lo de barón y baronesa…
¿Presidentes autonómicos?
Son compañeros que han sido elegidos secretarios generales, que han decidido tener una posición en el Comité Federal que es el máximo órgano entre Congresos y que decide qué posición toma el partido. No creo que hubiera una presión sobre Pedro Sánchez, había un panorama muy complejo. Sánchez tomó una decisión, el Comité Federal tomó otra y en ese caso lo único que hay que hacer es volver a consensuar entre todos. La cosa no es si Sánchez tenía problema con el Comité Federal o con los barones, es que había varias posiciones y lo que había que hacer era buscar una posición común.
¿Ha podido hablar ya con Pedro Sánchez?
Sí. En mi congreso me llamó y luego es verdad que a las dos semanas tuvimos una reunión tras la primera Ejecutiva Federal. Hablé con él y muy bien. Tengo que reconocer que antes no había tenido la oportunidad y tengo buena relación con él. Nos está dejando un espacio a las JSE para participar y que se nos escuche.El nexo con los jóvenes somos las Juventudes y el partido lo ha entendido; creo que es por eso por lo que tenemos esa fuerza dentro del partido.
¿Algo concreto que le haya pedido?
Yo le dije que era importante coordinarnos. Los jóvenes probablemente somos los que más estamos sufriendo, no solo la crisis, también la reforma laboral. Para mi es la base plena del problema que tenemos. Tenemos una reforma que no te deja la oportunidad de crearte como persona. No puedes crear una familia, emanciparte… a veces necesitas dos trabajos para solo subsistir. Por eso le pedí coordinación para plantear propuestas y sobre todo para bajarnos al barro. No solo es escuchar a compañeros y compañeras, también a las asociaciones y escuchar los problemas reales. Uno de los problemas que hemos tenido es que hemos hablado más que escuchado. Para resolver problemas tenemos que escuchar más que hablar.
¿Qué tres retos diría que hay ante el nuevo curso político?
Yo diría que lo primero es la educación; tenemos un problema y no solo por la inestabilidad, sino que tenemos unas tasas en FP y universitarias que mucha gente no puede afrontar. Hay que darle a todo el mundo la oportunidad de formarse. Lo segundo que no es normal que tengamos una tasa de emancipación por encima de los 30 años, hay que dar pasos en el tema de la vivienda y el alquiler público. Y por último la reforma laboral, no es posible que te formes, te esfuerces para poder pagar esas tasas y al terminar tengas un contrato de 600€ para seis meses y luego al paro. Tenemos muchos frentes abiertos y esos tres en concreto hay que afrontarlos.
Lo que está claro es que el inicio del curso político está marcado por el desafío independentista. ¿Cómo vivió lo que ocurrió en el Parlament?
Fue un día complicado. No solo para mí, también para los compañeros en el Parlament. Tengo al compañero y primer secretario de JSC que es parlamentario allí, probablemente una de las personas con más coherencia que conozco, y estaba apenado. Al final la imagen que se da de Cataluña no es la real. Son parlamentarios que no están a la altura del pueblo catalán. Fue una lástima y se ha llegado a un punto de casi no retorno en cuanto al diálogo, y está claro que se tiene que retomar. No va a ningún lado.
Borrell ha afirmado que esto es un “golpe de estado”, ¿lo comparte?
No lo veo como un golpe de estado pero veo un golpe a la democracia. Esto significa, no solo satarte las reglas jurídicas, también las reglas parlamentarias. Se han saltado sus propias leyes parlamentarias, las que han votado ellos mismos y no dan ningún tipo de estabilidad. JxSi tiene que darse cuenta de que está llevando a Cataluña hacia la nada. Lo primero porque no tienen una mayoría, tienen un 47%, no pueden hablar por la mayoría de la sociedad catalana; y lo segundo es que están vendiendo una serie de propuestas que son inasumibles. Les están diciendo que van a votar el día uno y que el día dos van a ser independientes si sale mayoritariamente ese referéndum. No. El día uno van a estar igual que el día dos. Las tasas universitarias van a seguir siendo tres veces más caras que en Sevilla o el doble que en Madrid; la sanidad se va a seguir desmantelando; la vivienda va a seguir alta; los jóvenes no van a tener más oportunidades el dos de octubre. Por tanto, que dejen de engañar a la gente. Si los políticos quieren recuperar la confianza tienen que ser claros: ni Cataluña va a ser independiente, ni va a estar en Europa… van a seguir siendo parte de este Estado que tenemos que mejorar todos. Es hora que busquemos los modelos de Estado que más nos representen, pero todos juntos.
Con una situación como la que se vive ahora mismo en Cataluña, ¿habría que aplicar el artículo 155?
No. Yo creo que no. Las leyes están para aplicarlas pero hay que hacerlo con mesura. Lo que ha hecho Pedro Sánchez esta semana es muy importante, abrir la mesa de diálogo. Creo que es una solución, es olvidarnos de buscar el titular para sentarnos en una mesa y buscar las soluciones. Los problemas ya los tenemos, es hora de buscar las soluciones y para mí la solución no es el artículo 155. Evidentemente no soy yo quien tiene que tomar la decisión, pero antes de tomar una medida tan drástica hay que agotar las medidas de diálogo sobre todo porque creo que es la solución.
Pero ni siquiera han comenzado.
Rajoy lo ha dejado alargar para ver si desaparece por sí solo. El problema de Cataluña lo tenemos y no se va a solucionar. El problema es que hay una generación que creen que no son parte de España y no se sienten representados con España. Aplicando el 155 no van a dejar de creerlo. Hay que buscar una solución y es un modelo federal, en el cual haya un mayor autogobierno por parte de cada federación. Lo que no se puede hacer es estar en la Moncloa sentado. Pedro Sánchez ha tomado la iniciativa y me alegra que el resto de partidos la hayan aceptado y la vean como propia, hay que sentarse y buscar un diálogo. Eso sí, el diálogo es de ambas partes, si una de las partes no quiere será su responsabilidad. La responsabilidad del PSOE como principal partido de la oposición es dar esos pasos que no da el Gobierno y que deja claro la posición de cada uno.
Pero antes de las soluciones tenemos un problema ahora. El Gobierno ha ido al Tribunal Constitucional y tenemos a Puigdemont insistiendo en que desoirá esas sentencias. ¿Qué ocurre si tenemos a un Govern que considera que no tiene por qué obedecer a lo que dice el TC?
Es que partimos de la base de que hay alguien que no quiere acatar las normas que tenemos todos. Tenemos a un Govern que ha dejado a un lado sus propias leyes, lo que no da ningún tipo de seguridad. No está respetando las propias leyes que ha prometido defender. Yo creo que el problema de Puigdemont es que está engañando a los catalanes. Porque está prometiendo algo que no va a pasar, no está en su mano. La independencia de Cataluña no pasa porque Puigdemont firme un papel, y eso tiene que quedar muy claro. El día dos de octubre, pase lo que pase el día uno, estaremos igual que hoy. Tendremos un problema sin una solución porque hay partes que no se quieren sentar y están sacando un rédito político. Rajoy está sacando rédito, cuanto peor le vaya a Cataluña, mejor le irá a él; y cuanto peor le vaya a Cataluña, más opciones tendrá Puigdemont de echarle la culpa al Gobierno de Rajoy. Es una forma de venderse a su electorado, ese es el problema.
¿Se votará?
Lo veremos. No tengo ni idea. Veremos qué pasa. Quien tiene que tomar la decisión son aquellos que quieren romper el diálogo. Lo que tengo muy claro es que el día dos estaremos igual que el día 30 de septiembre.
Vayamos con la propuesta. El concepto de la nación y la propuesta federal. Internamente no parece que esté muy claro, han tenido distintas voces que han ido por sitios diferentes. ¿Dónde está el PSOE?
No puedo hablar por el PSOE porque no me han elegido para ello; puedo hablar por el JSE.
¿Pero entiende la propuesta socialista?
Entiendo los problemas que estamos teniendo a la hora de explicarlo. Desde Juventudes hablamos desde hace tiempo de la plurinacionalidad. Primero: con el tema de nación no se solucionará el problema real, otra cosa son los problemas territoriales. Segundo: para nosotros lo importante es el modelo federal, tenemos que hablar sobre él. Hay países como EEUU o Alemania que funcionan. Lo que tenemos que abrir es el modelo federal y pactarlo. Creo que hay mayoría parlamentaria que estaría de acuerdo con un mayor autogobierno de cada comunidad porque le das la oportunidad de manejar sus propias competencias, y creo que es importante. No creo en la centralización, creo en la descentralización de las competencias pero bajo el mismo modelo. Pero no puede elegirlo solo el PSOE.
Entonces ¿cuántas naciones hay en España?
Soy internacionalista, de verdad. Tengo un problema muy serio a la hora de explicar qué es una nación. Para mí no hay fronteras en cuanto territorio, no es si es una nación o no; para mí el problema es qué hacen los gobiernos con su gente. Los problemas de Cataluña o Galicia no se van a solucionar cuando resolvamos si son o no una nación. Vayamos mucho más allá, la clave es saber qué vamos hacer cuando lleguemos al gobierno. Si nos quedamos en la primera línea estamos entrando en el juego de los independentistas.
Pero es consciente que es de lo primero que se va a hablar.
Reconocer una nación no va a quitar los problemas; es un problema que buscamos para no llegar a lo real. Lo que le pasó a Mas y ahora a Puigdemont es que no pueden hablar de política, pueden hablar de territorialidad. No hablan de política porque ¿cómo va a defender entonces Esquerra Republicana el modelo sanitario de Puigdemont o la antigua CIU? Hablan solo de su Estado Catalán, de la independencia de Cataluña y de cómo roba España. No hablan de como robaban con el 3% o de Pujol. ¿Por qué no le preguntan a los jóvenes cuanto pagan por las tasas universitarias? O a los trabajadores sanitarios por sus condiciones laborales, a los jóvenes por la edad a la que se van de sus casas… Por eso cuando ves a ERC que va de la mano de la derecha catalana que ha saqueado Cataluña te das cuenta de que hay un problema mayor. Se ha creado una cortina de humo para no ver los problemas reales. Mientras hablamos de nación de independencia… la gente sigue pagando las mismas tasas universitarias.
¿En qué momento entonces se hablará de esos problemas reales?
Supongo que a partir del día dos. Se acabará cuando los grupos parlamentarios se sienten y empiecen a hablar de verdad sobre poner soluciones.
Se han reunido Sánchez y Rajoy estos días críticos. ¿Le consta que Sánchez haya hablado con Puigdemont?
No, no me consta. Pero creo que el interlocutor debe ser Mariano Rajoy, para eso es el presidente del Gobierno. Aun así, si Puigdemont llamara a Pedro Sánchez y es una solución, perfecto. Pero tenemos que estar todos, no solo él, todo el mundo: Pablo Iglesias, Albert Rivera…
Otro de los asuntos que ha puesto sobre la mesa es el tema del empleo, ¿qué propone JSE?
Nosotros proponemos un acuerdo general con empresarios y sindicatos, para cambiar el rumbo de la reforma laboral. Soy muy crítico con la reforma y con las reformas anteriores. La productividad del país no puede mejorar a cambio de ceder derechos de los trabajadores. Hay que marcar un salario mínimo real, que te deje vivir y eso es disfrutar de tu propia vida. Cuando tienes un salario tan bajo, como los jóvenes y los parados mayores de 55 años, tenemos que empezar a plantearnos que tenemos que sentarnos con todos los sectores. Los problemas de un joven no son los mismos que los que tienen los desempleados mayores de 55. No es solo una tarea parlamentaria, es también un acuerdo con sindicatos y empresarios. No es normal que se haya multiplicado el número de millonarios en España y el salario medio haya bajado. Un país no puede salir de una crisis con trabajadores más pobres. Si queremos a este país hay que avanzar con su gente, no podemos salir adelante como nación si su gente se ha quedado detrás.
Más allá de los análisis, ¿qué propuestas hay desde Juventudes para que el PSOE recupere a ese electorado joven que ha perdido?
Hay una cosa importante: ese electorado joven está cambiando según las últimas encuestas. Empiezan a ver al PSOE como una herramienta de cambio como fueron los gobiernos de González y Zapatero. Creo que es importante que en vez de hablar a los jóvenes, empecemos a escuchar a los jóvenes. Lo que tenemos que hacer es bajar al barro y hablar con asociaciones que trabajan día a día con los problemas reales. Los jóvenes lo que queremos es tener un espacio político donde se nos escuche. Yo estuve en el 15M, era un movimiento joven que decía que no era normal que no fuéramos escuchados. Tenemos que tener no solo el derecho, sino la oportunidad de que se nos escuche. Hay que abrir un espacio donde los jóvenes puedan hablar con aquellos que tienen que escuchar.
Afirmó que Sánchez será presidente, ¿habrá primarias para elegir al candidato?
Claro. Según estatutos toca y para presentarse hay que pasar por primarias. Entiendo que Sanchez se presentará, será elegido y los electores le darán la oportunidad.
¿Es el mejor candidato?
Por supuesto.
¿No le gusta la idea de la bicefalia interna en el partido?
Entiendo que si Sanchez toma la decisión la militancia hablará. En los procesos me intento marcar neutral porque no quiero marcar mi posición con JSE. Pero entiendo que si la militancia apoyó a Sanchez para liderar el partido le apoyará para ser presidente del gobierno.
Pero ha perdido dos veces las elecciones.
No Pedro Sánchez, el Partido Socialista, vamos a ser claros. Pero la militancia sigue confiando en él y la mayoría no se suele equivocar. Otra cosa es lo que pase en otras elecciones.
Para terminar, no trabaja en política. ¿No se ve en el futuro viviendo de ella?
No tengo intención. Ahora mismo por suerte puedo compaginar mi trabajo en una empresa con mi trabajo en el partido y quiero seguir haciéndolo. No tengo intención de ir en ninguna lista. En caso de que pase, serán las JSE quienes decidan quienes tienen que ir. En lo que sí tengo interés es en defender a las Juventudes y su espacio.