El misionero español ha fallecido esta mañana en el hospital Carlos III de Madrid a pesar de haber sido trasladado desde Liberia tras haberse contagiado de Ébola. Pajares había recibido el medicamento experimental y parecía que en los últimos días se encontraba estable.
Pajares ha sido el primer español y europeo afectado por esta dolencia, para la que por el momento no existe vacuna, si bien desde el pasado sábado estaba recibiendo la administración del suero experimental, el ZMapp, el medicamento que se está administrando en EEUU a los enfermos de ese país. El religioso fue trasladado el pasado 7 de agosto desde Monrovia (Liberia) para ser tratado en el Hospital Carlos III de Madrid.
El religioso, natural de La Iglesuela (Toledo) y capellán del hospital que dirigía la orden San Juan de Dios, llegó al contiente africano en la década de los 60. Primero estuvo en Ghana y desde 2007 trabajó en el hospital San José, como director espiritual y responsable de la Pastoral de los enfermos.
La muerte por el virus del ébola se produce por un »shock» hipovolémico y un fallo multiorgánico al que acompaña una diseminación de coágulos por todo el sistema vascular, afectando especialmente al hígado, según ha informado el jefe del servicio de Microbiología e Inmunología del Hospital Clínico Universitario de Valladolid, Raúl Ortiz de Lejarazu Leonardo.
El experto se ha pronunciado así después de que Miguel Pajares, el sacerdote español infectado por el ébola, haya fallecido este martes en el Hospital Carlos III de Madrid a causa de la enfermedad, tras haber sufrido un empeoramiento en la noche del lunes al martes.
«La muerte por el ébola es un cuadro que a veces resulta similar al »shock séptico», ha apostillado, para recordar que los síntomas de la enfermedad empiezan con fiebre brusca, escalofríos, dolores de cabeza, mialgias, náuseas y vómitos, dolor abdominal, diarrea, dolor torácico, tos y faringitis.
Una vez que han aparecido estos síntomas, el experto ha informado de que es frecuente la aparición de cuadros de somnolencia, delirio y, en los casos más graves, el coma. Además, a medida que progresa la enfermedad aparecen los primeros síntomas hemorrágicos en el individuo, tanto a nivel epitelial como en mucosas, generándose petequias y hematomas en zonas donde ha habido punciones con agujas hipodérmicas
Familia de Pajares cree que su muerte es «un final feliz» porque no «estaría en paz» tras perder a sus compañeros
La familia del sacerdote español Miguel Pajares fallecido este martes a consecuencia del virus del Ébola cree que su muerte «ha sido un final feliz». La muerte del religioso ha cogido, sin embargo, por sorpesa a su familia que creía que permanecía estable en el Hospital Carlos III de Madrid, donde fue ingresado el pasado jueves tras ser trasladado desde Monrovia (Liberia).
«La noticia nos ha sorprendido pero creo que es un final feliz, quizás el mejor, aunque parezca una barbaridad, porque si Miguel tiene que vivir con la pena de la muerte de sus compañeros del Hospital San José no hubiese podido estar en paz«, ha explicado a Europa Press la prima del religioso, Begoña Martín, tras enteresarse por los medios de comunicación de la muerte.
Martín no confiaba en exceso en la recuperación de su primo pese al medicamento ZMapp, llegado de Estados Unidos, que se le estaba aplicando desde el pasado fin de semana. «Confiaba en un cincuenta por ciento en que pudiese salvarse», ha asegurado la Tras la muerte del religioso español, la familia confía en que ahora el esfuerzo se vuelque en ayudar a los países afectados por el Ébola como Liberia. «Lo único que pido es que todo esto que se ha organizado sea para que los países ricos ayudemos a los que lo necesitan», ha añadido Begoña Martín.
El fallecimiento del religioso español se produce un día después de conocerse el de su compañero, el hermano de San Juan de Dios George Combey, que había sido evacuado al hospital de Elwa, junto con la hermana Paciencia Melgar, ambos enfermos de Ébola. El sábado falleció la hermana Chantal Pascaline.
Una cinta de zinc y un sudario especial sellan los restos del padre Pajares
El ataúd con los restos del padre Miguel Pajares, primer español fallecido a causa del ébola, ha sido sellado con una cinta de zinc, y el cuerpo se ha introducido en un sudario especial.
Así lo han explicado hoy a Efe fuentes del personal que ha llevado a cabo esta operación a las puertas del hospital madrileño Carlos III, donde ha estado ingresado el religioso durante cinco días tras ser repatriado de Liberia.
El féretro es de «material normal» para su posterior incineración, pero se ha sellado con una cinta de zinc y se ha revestido el interior con un sudario de tela especial y cremalleras, en cumplimiento de los protocolos para evitar la propagación de la enfermedad.
Los cuerpos de los contagiados tienen una elevada carga viral por lo que no se les puede velar ni preparar en el modo tradicional, con el que se tratan todos los cadáveres antes de su entierro.
Se desconoce, hasta el momento, donde se llevará a cabo la cremación si bien el coche funerario con los restos del sacerdote ya ha salido del centro sanitario con rumbo desconocido.
La familia del sacerdote ha anunciado que será enterrado en el panteón de la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios, un supuesto que todavía no ha sido confirmado por la institución.
El funeral por Miguel Pajares será mañana en el Hospital San Rafael de Madrid
El funeral por el sacerdote Miguel Pajares, fallecido hoy en Madrid a causa del ébola, tendrá lugar mañana, miércoles, a las 11:30 en Madrid, en el Hospital San Rafael que pertenece a la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios.
En la capilla de este centro sanitario, situado en la calle Serrano, se celebrarán las exequias antes del entierro en el panteón de la congregación religiosa, según ha confirmado a Efe la Delegación Diocesana de Misiones de Toledo.
Miguel Pajares, natural de La Iglesuela (Toledo), ha fallecido esta mañana en el Hospital Carlos III de Madrid infectarse con el virus del Ébola en Liberia.
La Delegación de Misiones de Toledo se suma a los oficios religiosos de la congregación religiosa a la que pertenecía y el arzobispo de Toledo y presidente de la Comisión Episcopal de Misiones y Cooperación con las Iglesias, Braulio Rodríguez, ha enviado un mensaje de «apoyo y aliento» tanto a su familia como a la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios.
Comunicado de la orden:
La Orden Hospitalaria de San Juan de Dios (OHSJD) informa que en el día de hoy se nos ha comunicado desde el Hospital Carlos III de Madrid, donde estaba ingresado el Hno. de San Juan de Dios Miguel Pajares, su fallecimiento.
La OHSJD agradece todas las muestras de apoyo que ha recibido desde las administraciones públicas, de la sociedad en general y particularmente el buen hacer de los profesionales del hospital que han atendiendo al Hno. Pajares. La OHSJD no dará entrevistas ni declaraciones.
Ya hay más de un millar de muertos por Ébola
El número de muertos por el virus del Ébola superó el millar, con 1.013 fallecimientos y 1.848 casos registrados, según el último balance de la Organización Mundial de la Salud (OMS) actualizado este lunes.
Cincuenta y dos nuevos fallecimientos fueron contabilizados entre el 7 y el 9 de agosto, y 69 nuevos casos registrados, detallan las cifras de la OMS.
Ha detallado que el país en el que se registraron más muertes en ese periodo fue Liberia, con un total de 29.
Se registraron 11 nuevos casos y siete decesos en Guinea, 45 nuevos casos y 29 decesos en Liberia, y 13 nuevos casos y un fallecimiento en Sierra Leona. En cambio, no se ha registrado ningún nuevo caso o muerte en Nigeria, el cuarto país afectado por el virus.
Así, el balance de esta epidemia que afecta a África del Oeste superó este fin de semana la barrera de mil muertos.
Una amenaza con nombre de río
El Ébola es un virus que en el año 1976 fue descrito por primera vez por el Dr David Finkes. Su descubrimiento se produjo después de que se produjeran dos brotes en Africa del virus. El segundo de estos brotes se produjo en una pequeña aldea muy cercana al río Ébola.
E el doctor Antonio López Farré explica que el virus del Ébola es uno de los virus más mortíferos de los que actualmente existen. El mecanismo por el que produce la muerte de la personas es alterando el sistema de la coagulación, haciendo que este no funcione, y por lo tanto la persona infectada no puede coagular y muere por shock hemorrágico.
El virus del Ébola, una vez que infecta al organismo, tiene una gran carencia por dañar unas células que recubren los vasos sanguíneos en su interior, y que son las que están en contacto directo con las células de la sangre, llamadas células endoteliales.