La retirada de las tropas de EEUU fue celebrada hoy por miles de iraquíes en la ciudad de Faluya, uno de los principales focos de la violencia entre insurgentes y norteamericanos tras la invasión de Irak en 2003.
Miles de habitantes de Faluya y sus alrededores se congregaron en el centro de la localidad enarbolando banderas iraquíes y coreando lemas a favor de la retirada de todas las fuerzas norteamericanas, informaron a Efe fuentes policiales.
Los presentes llevaban pancartas con eslóganes como «El pueblo quiere la retirada del ocupante», «Faluya es la chispa de la resistencia y el motivo de la liberación» o «Faluya, ídolo de los resistentes».
Las marchas fueron acordonadas por las fuerzas de seguridad iraquíes para evitar que los manifestantes puedan ser atacados, según señaló a Efe una fuente policial.
La fuente explicó que el ejército y la policía han cerrado las calles que se dirigen al centro de la ciudad, donde tienen lugar las celebraciones, y han reforzado las medidas de seguridad.
También se ha intensificado el registro de personas y vehículos en las entradas de la ciudad.
Faluya, ubicada a unos 50 kilómetros al oeste de Bagdad, en la provincia suní de Al Anbar, fue escenario en 2004 de dos grandes batallas entre la insurgencia y las tropas de ocupación, que costaron la vida a decenas de militares estadounidenses y a miles de insurgentes iraquíes.
Además, miles de familias se vieron obligadas de abandonar Faluya debido a esas batallas, que perjudicaron enormemente las infraestructuras de la ciudad.