La Federación de Comunidades Judías de España, la Conferencia Episcopal Española, la Comisión Islámica de España y la Federación de Entidades Religiosas Evangélicas de España protestan en un comunicado conjunto por las ofensas a los sentimientos religiosos. Aseguran que hay una “tolerancia social incomprensible” a este tipo de ofensas.
En el texto, difundido este martes, muestran su “preocupación y tristeza” por las “constantes y reiteradas ofensas” a los sentimientos religiosos de los fieles de distintas confesiones. Ante esta situación, piden «respeto mutuo para creyentes y no creyentes».
En el comunicado reconocen que “se ha avanzado mucho” en la lucha contra la discriminación y odio por razones de raza, país de origen, sexo, ideología política, orientación sexual o religión. Sin embargo, los representantes de las principales confesiones religiosas españolas dicen que “no sucede lo mismo, lamentablemente, con la discriminación o delitos de odio por motivos religiosos”.
PROFANACIONES Y BURLAS
“Las ofensas contra los sentimientos religiosos aún gozan en nuestro país de una tolerancia social incomprensible. En España se profanan templos y símbolos; se hace burla y escarnio público de los referentes más sagrados de la fe religiosa de millones de personas, con total impunidad y tolerancia”, como se ha visto recientemente en los carnavales.
“Cristianos, judíos y musulmanes, que con distintas sensibilidades compartimos el respeto o devoción por las personas de Jesús, María y los santos de los textos bíblicos, observamos con dolor un espectáculo bochornoso con provocaciones que ninguno admitiríamos si la ofensa fuera dirigida contra los sentimientos o valores compartidos de otros colectivos”, indican.
“No entendemos, por lo tanto, esa tolerancia y complicidad para con las ofensas religiosas y nos resulta inaceptable que las mismas pretendan ampararse en la libertad de expresión. La libertad de expresión, como se sabe, no es un derecho absoluto”. “Tiene sus límites”, sentencian.