Este agosto será un buen mes para observar las Perseidas o «lágrimas de San Lorenzo» (la festividad del santo se celebra el 10 de agosto), sobre todo la noche del 12 al 13, en las que astrónomos y aficionados podrán llegar a ver hasta 150 estrellas fugaces en una hora ayudados y favorecidos por una luna que estará en fase de luna nueva.
¿Cuáles son los mejores sitios para verlas? En términos generales nos decantaremos por sitios oscuros, sin contaminación lumínica ni objetos -edificios altos, árboles, montañas o similares- que interfieran o limiten el campo de visión y nos colocaremos en dirección opuesta a la posición a la luna -antes del ocaso-, o tumbados. Pero vayamos con las ubicaciones concretas. Sí, porque las Perseidas son una excusa fantástica para hacer turismo, sobre todo de aventura y rural. Además, las fechas y el puente también ayudan.
Así, en la Comunidad Valenciana, destacan el Parque Natural de la Sierra Calderona y el de la Serra d’Espadà, en Castellón; ambos con una vegetación preciosa y variedad de paisajes. No podemos dejar de hablar tampoco del Cabo de las Huertas, en Alicante, cuyas calas constituyen un emplazamiento mágico para disfrutar del espectáculo cósmico; así como de las lagunas de La Mata y Torrevieja, sembrado de miradores. La Albufera es otra buena opción.
En Canarias Tenerife se postula como una excelente alternativa, sobre todo para aquellos que quieran aprovechar para quedarse unos días de vacaciones. En concreto destacamos Las Cañadas del Teide, en el Parque Nacional, cuya altura y escasa contaminación lumínica lo convierten en el sitio perfecto. Cuenta con la certificación Reserva Starlight, de hecho.
Madrid, más allá de la capital, también está trufada de pueblos con encanto donde disfrutar de la lluvia de estrellas será un auténtico placer. Es el caso de Buitrago, cuyo castillo, callejuelas e iglesia medieval son dignos de visitar -fue declarado Conjunto Histórico-Artístico y Bien de Interés Cultural-. Los aledaños de la población ofrecen al turista innumerables actividades de aventura que aúnan naturaleza y deporte. El embalse de Riosequillo se encuentra muy cerca y es perfecto para aligerar el calor del verano.
En todo caso, Buitrago de Lozoya no es único en su especie sino que El Berrueco, Bustarviejo, Patones de Arriba, Rascafría, y Navalafuente no se quedan atrás en patrimonio histórico. También se encuentran en la sierra de Madrid, donde visualizar las Perseidas y disfrutar de la naturaleza será tarea fácil.
En Navarra nos quedamos con la Reserva Natural de la Foz de Lumbier -muy cerca de Pamplona y famosa por su geología, acantilado y paisajes-, el barranco de Peñalén, el valle de Baztán, el Cerco de Artajona, Zugarramurdi -famosa por sus cuevas- y Roncesvalles. En este último encontraremos uno de los primeros templos góticos de España. La sierra de Ujué es otra ubicación ideal para vislumbrar las lágrimas.
Los cazadores de estrellas disfrutarán, asimismo, en Andalucía, donde podrán acudir a la Ribera del Guadiamar, en El Castillo de las Guardas; a la Playa de Camposoto en San Fernando, y al Torcal de Antequera. También lo harán en Ávila, en norte de la Sierra de Gredos y Forcarei; así como en Cataluña, en Aigüestortes i Sant Maurici, Besalú, Aiguamollos de l’Empordà, Cap de Creus i Cadaqués y Camprodon, entre otros.
Dicho lo cual, si nos desplazamos a alguna de estas localidades, deberíamos revisar la asistencia en carretera de nuestro vehículo, sobre todo si vamos a acudir a un lugar donde haya vías no aptas. Con esto nos estamos refiriendo a tramos no asfaltados como caminos rurales o carriles de tierra. Además y en términos más generales, algunas aseguradoras ofrecen un coche de sustitución para que podamos llegar a nuestro destino si nos quedamos varados a medio camino. Sin embargo, otras solo cubren a partir de determinado número de kilómetros.