El juez José María Fernández Seijo, que llevó la ley hipotecaria española ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea, considera que la sentencia, que declara ilegal y abusiva la norma, abre la puerta a la posibilidad de que algunas personas que han sido desahuciadas consigan recuperar su casa,
si no hay un tercero ocupando el piso y siempre que se demuestre el daño causado.Fernández Seijo, titular del juzgado mercantil número 3 de Barcelona, ha manifestado que la resolución «pone de manifiesto que, durante años, nuestro sistema no ha protegido bien a los clientes. En cambio, a partir de ahora, cualquier juez que detecte cláusulas abusivas en un contrato hipotecario podría decidir como medida cautelar no desahuciar al consumidor, hasta que no se celebre un juicio sobre esas cláusulas.
Eso no significa que los desahucios se vayan a evitar «de manera definitiva» cuando el afectado denuncia cláusulas abusivas, pero sí habrá que valorar las circunstancias en las que el banco le concedió el préstamo y, por lo tanto, «no será un proceso automático, como era hasta ahora».
En cuanto a las personas que ya han perdido su casa como consecuencia de un proceso de ejecución hipotecaria, el magistrado ha afirmado que habría que analizar las circunstancias «caso por caso». Ha argumentado que si se acredita un perjuicio para el consumidor por una situación de desprotección derivada de la «ineficacia» de la normativa española, «que arrastramos desde hace casi 20 años», deberá haber una reparación. Por consiguiente, «no es tanto una aplicación retroactiva, sino que el perjuicio es actual», y se plantea «no un juego técnico, sino un juego de prueba».
Otro cambio que se producirá, a su juicio, como resultado de la sentencia de este viernes es «un cambio de cultura de las entidades financieras a la hora de buscar soluciones no judiciales».