La Jefatura Superior de Policía de Madrid investiga un nuevo intento de rapto en la Comunidad. La última tentativa se produjo en la localidad de San Fernando de Henares, a 600 metros de donde el lunes un hombre intentó secuestrar a otra pequeña, de 9 años.
El intento se produjo alrededor de las ocho de la tarde de ayer, cuando un hombre intentó persuadir a una joven de 15 años para que se introdujese en su vehículo. La chica, de nacionalidad española, paseaba sola por la calle, cuando el hombre la paró e insistió desde el vehículo para que la acompañase. Ella, alertada, huyó del lugar y se refugió en las depedencias de la Policía Local, donde denunció el caso.
Según el primer testimonio de la joven, el hombre tenía el pelo y la piel clara y el coche era de color oscuro, datos que coinciden con el perfil del individuo que este mismo lunes trató de convencer a una niña en Coslada para que se subiese con él al coche. La pequeña estaba jugando sola cuando se le acercó un coche, cuyo conductor le animó a entrara en el vehículo.
Sin embargo, la niña se puso nerviosa y se marchó del lugar a la carrera, por lo que el coche huyó precipitadamente de la zona. La niña relató a los agentes que el presunto secuestrador viajaba en un coche oscuro, tenía acento español, pelo rubio, era blanco de piel y vestía una camiseta negra.
Las Policías de San Fernando y Coslada han desplegado un dispositivo para tratar de localizar el vehículo.
Los investigadores tratan de determinar si este episodio guarda alguna relación con los raptos de tres niñas en la zona de Ciudad Lineal o ha podido ser un «imitador».
Las hipótesis policiales se inclinan porque los dos últimos casos tendrían la misma autoría, pero serían independientes de este pederasta, que está detrás de los secuestros y abusos a cuatro niñas en los barrios de Ciudad Lineal y Hortaleza desde el pasado mes de septiembre. El último, el pasado viernes, cuando raptó a una niña de 7 años y de origen dominicano, mientras jugaba en un parque semiprivado bajo la vigilancia de sus abuelos. El secuestrador retuvo a la pequeña durante 45 minutos y posteriormente la abandonó en un descampado cercano a la M-40.
El modus operandi de este último caso no coincide con el que venía ejecutando en sus dos último secuestros, el de una niña española, el 10 de abril, y otra de origen chino, el pasado 17 de junio. Entonces, el pederasta trasladó a sus víctimas a una vivienda, donde las sedó y lavó. La víctima tampoco sufrió en este caso abusos tan salvajes. No obstante, sí coincide con el primer secuestro, el de una niña de origen latino y de 8 años, el pasado septiembre, lo que lleva a los investigadores a relacionar estos cuatro casos. Las pequeñas coinciden en que el secuestrador tenía alta estatura, en torno a los 1»80 metros, mediana edad (entre 35-40 años) y el pelo rubio o canoso. En cambio, apuntan a que el vehículo era de color claro.