El ministerio del Interior ha enviado a Catalunya una dotación de antidisturbios procedentes de toda España con el fin de reforzar la seguridad en edificios del Estado ante posibles incidentes durante el día de la Hispanidad, el próximo 12 de octubre, concretamente la Jefatura Provincial de Policía en Barcelona y la Delegación de Gobierno.
Interior no ha facilitado los datos exactos acerca del número de agentes desplazados y según fuentes sindicales, en total se habrían enviado 300 efectivos. Fuentes contactadas por este medio aseguran que los grupos extra provienen de A Coruña, Valladolid, Asturias y dos de Madrid, que se sumarán a las dos dotaciones permanentes de Barcelona.
Los agentes han sido alojados, como es habitual en estos casos, en un hotel de la localidad barcelonesa de Calella. Su lugar de actuación se concentrará en la ciudad condal aunque no descartan que se extienda a los municipios del área metropolitana.
En principio, el refuerzo policial tiene carácter preventivo ya que la seguridad en Catalunya es competencia de la Generalitat y corre a cargo de los Mossos d»Esquadra. «Nuestro objetivo es no molestar mucho, simplemente estar presentes».
Interior desmiente que la decisión haya sido tomada en vista a la consulta soberanista del 9-N. Aún así se prevé que la misión se alargue hasta esa fecha y posiblemente permanecerá después. Han confirmado que entre las misiones a realizar, los agentes desarrollarán labores de control en las fronteras y mejora de la seguridad de edificios públicos del estado en la comunidad autónoma. Interior asegura que este cambio de destino entra dentro de la actividad normal de la Policía.
Desde Interior han recordado que el 9 de septiembre se elevó un nivel el grado de alerta antiterrorista para prevenir cualquier tipo de acción yihadista. Otra razón dada para justificar el movimiento policial es el plan especial contra delincuencia itinerante, en el que participan las Fuerzas de Seguridad del Estado.
No es la primera vez que Interior dota con refuerzos la seguridd en Cataluña. En otras ocasiones, como el desalojo del centro autogestionado de Can Vies, Interior también reforzó la seguridad con agentes de la Policía Nacional.
Sin embargo, en esta ocasión la Generalitat asegura que no ha solicitado al Gobierno una ayuda extra, por lo que la decisión ha sido tomada de forma unilateral.