Entre gritos de «A por ellos» y «Sí se puede», recibido entre los aplausos de los más de 7.000 personas, Pablo Iglesias ha escenificado de nuevo su liderazgo en Podemos pese a las divisiones que en las últimas semanas han evidenciado las diferentes maneras de entender el futuro del partido.
El eurodiputado, el portavoz más visible de la formación, ha sido también el encargado de inaugurar la asamblea ciudadana que hoy y mañana se celebra en el Palacio Vistalegre de Madrid, y en la que se abre el proceso para que el movimiento se dote ya de un esqueleto definido, un programa y unos objetivos políticos.
A lo largo de su intervención, de 20 minutos, Iglesias se ha referido con insistencia a todos los que desde el éxito de las elecciones europeas han criticado a la formación emergente. «¿Cuánta preocupación hay verdad? Quiero que les dediqueis un aplauso irónico a todos aquellos que dicen que estamos divididos», ha pedido Iglesias, provocando la inmediata reacción de las gradas.
El portavoz de Podemos ha tratado de trasladar una imagen de unidad después de que en las últimas semanas se hayan evidenciado las discrepancias en el seno de la formación, especialmente entre el «núcleo duro» que él encabeza y las bases, críticas con el modelo de partido vertical que propone y que se vertebra en torno a un secretario general y una Ejecutiva de 15 personas.
«Estamos aquí para ganar, para formar gobierno, para cambiar el país», ha insistido Iglesias. «¿Qué es lo que pensaban ? ¿Que una discusión en Podemos iba a ser como en el PP y el PSOE? En Podemos no hay censura, no tenemos miedo a discutir porque nos estamos jugando un país».
De forma reiterada durante su discurso inaugural, Iglesias ha justificado los ataques en el «temor» con el que desde los partidos tradicionales se perciben las posibilidades electorales de la formación que inicia ahora su construcción. «¿Por qué pensais que se habla tanto de nosotros, porque saben que podemos ganar. Estamos cambiando de fase. Ya no somos un movimiento ciudadano, está naciendo una fuerza política preparada para ganar y no vamos a tener ningún miedo a disicutir de estrategia y de táctica.»
Con insistencia, Iglesias ha rebatido las críticas que durante estos meses han cuestionado la capacidad operativa de la formación. «En febrero me hicieron una pregunta. Me decían, que es lo que os diferencia a vosotros de otras opciones que existen? Quizá me respuesta fue muy arrogante: dije entonces, la dfiferencia fundamental de Podemos es que sabemos cómo ganar. Pero fueron pasando las semanas y los meses y cada vez son más los que están preocupados», ha afirmado, al tiempo que ha reivindicado el carácter singular de Podemos, frente a la «casta» que critica.
«Nos querían hacer jugar en un tablero en el que todas las cartas repartidas, y dijimos que no. Que queremos ocupar la centralidad del tablero, que existe una mayoría social en este país que apuesta por la decencia», ha expresado ante las bases.
El portavoz de la formación, que logró 1,2 millones de votos y cinco eurodiputados en las europeas del 25 de mayo, ha arremetido también contra los viejos partidos enfatizado su concepto de «patria», que se sustenta, ha dicho, en la «dignidad del pueblo». «Independientemente de la lengua en la que se hable, que tiene que haber escuelas, hospitales, los mejores profesionales sanitarios para no hacer el ridículo. Eso es sentirte orgulloso de tu país». En este punto, Iglesias ha destacado que «los que rompen España son los que tienen sus cuentas en Suiza y Andorra, sean de CiU, PP o PSOE».
A lo largo de su intervención, Iglesias ha ensalzado el «músculo» de simpatizantes con que cuenta la formación y ha querido descafeinar su liderazg
o .»Utilizamos una cara en una papeleta y a mí no me hizo gracia. Pero entraron cinco en el parlamento, y algunos se llevaron un susto», ha afirmado. El eurodiputado, no obstante, ha ligado en los últimos días su continuidad en la formación a que su proyecto salga elegido, algo que ha generado malestar entre las bases.Iglesias ha recurrido al baloncesto para explicar las posibilidades de la formación. «Seguro que muchos se acuerdan de la final de 1984 en Los Angeles, España contra EEUU, todo el pais estaba viendo esa gesta heroica de un equipo de baloncesto que se enfrentaban a un equipo americano de ensueño, pero aquel partido no se podía ganar. En 2008, era otra cosa. Sí que lo podíamos ganar y estuvimos a nada de ganarlo. Creo que estamos en una como esa. Lo tenemos muy difícil, pero no nos podemos equivocar», ha advertido.
«En aquel partido, Rudy hizo un mate en la cara de un tipo mucho más grande que él. Y me recuerda una frase: El cielo se toma por asalto», ha cerrado Iglesias, tomando prestada una frase que Karl Marx dirigió el doctor Ludwig Kugelmann tras el intento de la Comuna de París.
Una asamblea para discutir las divisiones
Podemos llega a esta asamblea, una cita preparada durante meses, evidenciando las fracturas internas que en los últimos meses han hecho aflorar los borradores presentados desde los distintos grupos de trabajo.
La división se manifiesta especialmente entre la propuesta firmada por el «núcleo duro» de Iglesias, Juan Carlos Monedero, Íñigo Errejón, Luis Alegre y Carolina Bescansa y la defendida por el eurodiputado Pablo Echenique, a la que en la última semana se ha adherido una treintena de equipos.
El borrador presentado por Iglesias ha sido el más cuestionado desde las bases por su propuesta de organización vertical, similar a la de un partido “a la vieja usanza”, con un secretario general y un Consejo de 15 personas al que atribuyen funciones ejecutiva, y también por la decisión de que Podemos no concurra a unas elecciones municipales con su nombre, una decisión que Iglesias justifica en la necesidad de no «quemar» la marca y en la presencia de “intrusos”, personas con intereses ajenos a Podemos y alejados de los principios de la formación, y que pudiesen llegar a dañar las siglas del partido.
Sin embargo, pese a las discrepancias, el eurodiputado se ha enrocado en su propuesta inicial, apenas matizada con varias enmiendas, y que será la que defienda este fin de semana. Paralelamente, la vía de Echenique, que cuenta también con el respaldo de las eurodiputadas Teresa Rodríguez y Lola Sánchez, aboga por una mayor horizontalidad del partido, con una dirección colegiada con tres portavoces y un Consejo Ciudadano de 99 personas, de las que 20 serían designadas mediante sorteo entre un censo de voluntarios avalados por un círculo.
Otra de las vías que en las últimas semanas ha ido adquiriendo fuerza es la de «Construyendo Podemos», firmada por una veintena de círculos partidarios de participar en las municipales, comicios que consideran una “oportunidad histórica” para que la ciudadanía empiece a construir “desde abajo” un proceso constituyente y que por lo tanto, deben ser los círculos territoriales de Podemos los que decidan si presentarse o no en sus correspondientes ámbitos y de qué forma.
«Ninguna instancia ajena puede hacer mejor el análisis concreto de esa realidad que quienes la viven en una población o autonomía», reza el texto de su propuesta, “Si hay que desalojar a la casta, hay que empezar por uno de sus principales escondrijos», que es, a su juicio, «la administración local».
Después del debate de este fin de semana, la palabra la tomarán los cerca de 130.000 inscritos con que cuenta la formación, y que participarán en la votación a través de un sistema telemático. La propuesta elegida se conocerá el 27 de octubre, tras lo cual se decidirá la composición de los órganos de representación interna en un proceso que concluirá el 15 de noviembre.