El diario El País cuenta que el ex secretario general del PP de Madrid Francisco Granados y su amigo de la infancia, el empresario David Marjaliza tenían los depósitos en Suiza a su nombre, sin testaferros. Las transferencias y las operaciones comunes realizadas entre las cuentas levantaron las sospechas de las autoridades helvéticas.
Según este diario, en 2013, Granados tenía en su cuenta específica 300.000 euros, y Marjaliza, cuatro millones. El País explica que el origen de la operación Púnica comenzó cuando Suiza realizó un seguimiento de los titulares de las cuentas y comprobaron que uno de ellos era un alto cargo del PP (Granados), y el otro un constructor adinerado (Marjaliza). E informaron de ello a España.
Esta cabecera apunta que estas dos cuentas son diferentes a una tercera, también en Suiza, abierta en el BNP Paribas, a nombre de Granados y en la que el ex número dos del PP llegó a atesorar 1,5 millones de euros, dinero del que Suiza también acabó informando a España.
El País señala que Granados y Marjaliza se conocen desde que eran niños, es más Granados le vendió su chalet de Marbella a la sociedad de su amigo. La compra del chalé se frustró al hacerse público que el comprador iba a ser el consejero Granados.