La ministra Portavoz ha querido comenzar con buén pié ante los periodistas. Soraya Sáenz de Santamaría, ha empezado saludando a los informadores y recordando que aunque conocía «a muchos» de su etapa en el Congreso y se dirigiría a ellos por su nombre; intentaría aprenderse «por memoria visual» y «poco a poco» los nombres del resto.
Sáenz de Santamaría se ha mostrado sonriente y relajada pero ha acelerado el ritmo al hablar para exponer las decisiones del Consejo. Al concluír su declaración sobre la primera reunión del ejecutivo de Rajoy, se han levantado muchas manos en la sala de prensa.
La nueva »superministra», ha mantenido el buen tono, incluso cuando le han preguntado por la política de »ruedas de prensa sin preguntas», por la que parece haber optado Mariano Rajoy: «pregunten si quieren luego a la nueva Secretaria de Estado de Comunicación, Carmen Castro» ha dicho la ministra Portavoz.
Tras más de media hora contestando a los periodistas, todavía debían quedar muchas cuestiones en el aire… Soraya se ha levantado pero no la dejaban salir de la sala. Ha sido »absorbida por una marea de periodistas». La sala de prensa de la Moncloa estaba abarrotada. Llena hasta la barrera, como sólo se encuentra en las citas más señaladas.
Ningún »plumilla» quería faltar a la cita en Moncloa, como tampoco lo han hecho los informadores gráficos. Tenían que tomar la »primera foto de familia» del equipo de Rajoy. A pesar del frío, los ministros no se han puesto abrigo para salir a la escalinata, lo que sí llevaban, minutos antes, y a su entrada era su nueva cartera, de piel negra y letras doradas. El único que llegó más ligero de equipaje, con un cuaderno, fué el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro.
El nuevo Gobierno del PP ha desafiado las bajas temperaturas matinales e invernales haciéndose la foto sin abrigo . Puede que por ese motivo, el frío, las cuatro mujeres con cartera, han optado por trajes de chaqueta pantalón, eso sí acompañados de »taconazo».
Para el retrato, todo el mundo sabía como y dónde colocarse, gracias a los papeles colocados sobre las escaleras que indicaban dónde debían situarse. Una medida que ahorra tiempo y que ya se realizaba con Zapatero como Presidente del Gobierno. Ha sido uno de los posados más breves de la democracia, poco más de un minuto.