La Asociación Nacional de Servicios Funerarios (Panasef) ha asegurado, en relación con la prohibición a los católicos de esparcir las cenizas de los difuntos, que respeta la decisión que adopten las familias.
En declaraciones a Efe, el gerente de la patronal de los servicios funerarios, Alfredo Gosálvez, ha aclarado que el trabajo de estas empresas «finaliza cuando se realiza el servicio funerario, es decir, cuando se entierra o cuando se entrega la urna a los familiares con las cenizas».
«Desde Panasef respetamos la libertad de las familias, por un lado la libertad de conciencia religiosa y por otra la libertad de elección», ha señalado.
La Iglesia católica prohíbe desde hoy esparcir las cenizas de los difuntos y también que sean conservadas en casa, según el nuevo documento aprobado por el papa Francisco.
En el documento, se explica que aunque la Iglesia sigue prefiriendo la sepultura de los cuerpos, se acepta la cremación pero se prohíbe esparcir las cenizas e incluso se podrá negar el funeral en el caso de que así se decida.
La empresas funerarias han mostrado su respeto por este documento de la Iglesia Católica, que -recuerdan- es «una de las creencias más extendidas de este país».