La ministra de Educación y Formación Profesional, Isabel Celaá, ha presidido la Conferencia Sectorial de Educación, con el objetivo de coordinar y acordar las pautas para el reinicio de la actividad educativa presencial en septiembre.
El Ministerio de Educación y Formación Profesional (MEFP) y las comunidades autónomas han acordado adoptar la actividad lectiva presencial como principio general para el inicio y el desarrollo del curso escolar 2020-2021 con el máximo de garantías necesarias. El acuerdo, al que se han adherido todas las comunidades, excepto Madrid y País Vasco, recoge orientaciones para reforzar los déficits de aprendizaje provocados por la suspensión de actividad educativa presencial a causa del Covid-19 y para reducir la brecha digital.
El curso comenzará en las fechas habituales del mes de septiembre, cumpliendo el mínimo de 175 jornadas lectivas y adaptándose su aplicación a las circunstancias concretas de los centros. La actividad lectiva presencial será el principio general. Las Administraciones educativas harán lo posible para asegurar la modalidad presencial, cuya importancia para el desarrollo habitual de las tareas educativas y formativas ha quedado demostrada por la experiencia de este curso.
Por otra parte, los centros educativos adaptarán, en todas las etapas y enseñanzas, sus programaciones didácticas para recuperar los aprendizajes imprescindibles no alcanzados a raíz de la pandemia y permitir así al alumnado alcanzar los objetivos previstos. Siguiendo las directrices de las Administraciones educativas, los centros elaborarán también planes de seguimiento y de apoyo para los alumnos que experimenten dificultades de aprendizaje o emocionales derivadas de las circunstancias actuales.
Cada centro deberá tener de forma complementaria un Plan de Inicio de Curso y Planes de Contingencia que prevean las actuaciones a realizar en función de los distintos escenarios que puedan irse presentando.
El acuerdo prevé también trabajar con los servicios de prevención de riesgos laborales para reducir al mínimo los riesgos del conjunto de la comunidad educativa. Los centros mantendrán con el alumnado sesiones informativas y de recuerdo de las recomendaciones higiénico-sanitarias.
En relación a los servicios complementarios habituales, como el transporte y los comedores, las administraciones educativas adoptarán las medidas necesarias para asegurar su continuidad.