Los directores del Fondo de la Población de la ONU, Babatunde Osotimehin, y de Unicef, Anthony Lake, piden a la comunidad internacional pasar de las promesas a la acción para erradicar la “práctica violenta” y “discriminación” que supone para millones de mujeres y niñas la mutilación genital femenina.
Así lo afirman en un mensaje que ambos firman con motivo del Día de Tolerancia Cero a la Mutilación Genital Femenina, que se conmemora el 6 de febrero, y en el que sostienen que esta práctica es “un problema global”, pues no sólo se realiza en África y Oriente Medio, sino que también afecta a comunidades de Asia, Australia Europa y todo el continente americano. “El número mujeres y niñas en riesgo será mayor”, pronostican, si no se actúa convenientemente.
También sostienen que esta lacra perpetúa “el círculo vicioso que va en detrimento de nuestro desarrollo y progreso como familia humana” e instan a la comunidad internacional a emprender acciones concretas.
Recuerdan que, aunque los Objetivos de Desarrollo Sostenible, que se marcan la fecha para su consecución el 2030, fueron firmados en septiembre por 193 países, en lo que respecta a la ablación, “el reconocimiento, aunque es importante, no es suficiente”.
Eso significa que tenemos que “aprender” y “hacer más” y concretan que hay que trabajar con la comunidad médica y con la población femenina para llevarlo a cabo. También creen necesario “empoderar a las niñas de todo el mundo” para “hacer oír sus voces” para poner fin a la mutilación genital femenina.