El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, calificó este viernes de “intolerable” la expulsión de una mujer con síndrome de Down de una charla comercial en Motilla del Palancar (Cuenca), el pasado martes, a la que acudió para acompañar a sus familiares. En opinión de Sánchez, las personas con discapacidad “nos enriquecen como sociedad”, añadió en su perfil oficial de Twitter.
Según el líder socialista, “es intolerable la humillación y la discriminación” a la que ha sido sometida esta persona con discapacidad, a la que brindó todo su apoyo.
Con este mensaje, Sánchez se suma a la denuncia que las asociaciones de la discapacidad han hecho en los últimos días, como Down España y el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi).
CHARLA
Down España contactó con la familia de Juliana, una mujer con síndrome de Down de 49 años que acudió con sus dos hermanas, Ascensión e Irene, a un hotel en Motilla del Palancar (Cuenca) para asistir a una charla de la empresa valenciana Medisalud, dedicada a la mejora de la salud y el bienestar, explica la organización de personas con discapacidad.
Según narró una de las hermanas a Down España, cuando entraron al recinto quedaban ya muy pocas sillas libres, por lo que pidieron a un miembro de los organizadores que les diera una silla. “Al ver a mi hermana se negó a dárnosla”, comentó. “El chico nos dijo: ella no puede estar aquí, puede interrumpir la charla y molestar al resto de clientes”, explicó.
“Mi hermana tuvo en todo momento un comportamiento completamente correcto, era imposible que molestase a nadie”, añadió la interlocutora. Tras el incidente, tanto Juliana como sus hermanas decidieron marcharse, gesto que apoyaron otros asistentes “al considerar que había existido trato discriminatorio hacia una persona con síndrome de Down”, añade la nota de Down España. La familia está estudiando la posibilidad de realizar una denuncia por discriminación por motivo de discapacidad.
RECHAZO
Al conocer los hechos, Cermi Castilla-La Mancha los rechazó “de plano” por considerarlos “gravemente discriminatorios”. El comité añadió en una nota “que constituyen una violación de los más elementales derechos que asisten a toda persona”.
Por ello, el Cermi Castilla-La Mancha exigió a la Justicia, a través de la Fiscalía, a la que se ha dado cuenta de lo sucedido, y a la Administración regional “que actúen al respecto para, primero, comprobar con celeridad la veracidad de los hechos denunciados, y si se confirman, sancionar a la empresa para que sucesos como este no vuelvan a producirse”.