La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) denunció este miércoles que la huelga de examinadores de tráfico ha provocado la suspensión de 50.000 exámenes a lo largo del mes de junio, cifra que se doblará a lo largo de los paros que se celebrarán en julio, “como consecuencia del inmovilismo de la Dirección General de Tráfico (DGT) en este conflicto laboral”.
CSIF, que apoya la huelga de la Asociación de Examinadores (Asextra), advirtió en una nota de prensa de que estos exámenes generarán una lista de espera “inasumible”, que “se trasladará a los primeros meses del año que viene, con el perjuicio que ello supone para las personas afectadas y las autoescuelas”.
El pasado 20 de junio, la Dirección General de Tráfico (DGT) ofreció a los sindicatos la creación de una escala específica de personal examinador. En este sentido, CSIF valoró la creación de esta escala (en la actualidad no existe y los funcionarios acceden al puesto de examinador a través de un curso interno) porque “podría acceder personal de fuera de la administración por oposición libre” y “se aleja el fantasma de la privatización”.
Sin embargo, aunque contempla su adscripción al grupo C1 de funcionarios, CSIF calificó esta oferta de “insuficiente”, porque “la nueva escala no cuenta con un complemento específico en el ámbito de las retribuciones y no afectaría al conjunto de la plantilla (de los 750 examinadores, 300 no verían reflejado ningún incremento en su nómina al tener ya una categoría superior)”.