A falta de muy pocos días para el inicio de campaña, »Ciudadanos» emerge con fuerza y se posiciona como tercera fuerza política según un sondeo realizado por »Feedback» para el periódico »La Vanguardia».
Según la encuesta de este lunes se presumen unas elecciones más reñidas que años anteriores en la ciudad condal. El ascenso al tercer puesto del partido de Rivera podría descolocar los planes de Xavier Trias (CiU), que se mantiene como primera fuerza política por delante de Barcelona en Comú, la candidatura de izquierdas que lidera Ada Colau.
Ambas formaciones pierden gas respecto al anterior sondeo de La Vanguardia, publicado el mes de febrero, al irrumpir con fuerza la exconcejal del PP Carina Mejías (C»S). Según el sondeo, el PSC y ERC mejoran ligeramente las expectativas que tenían hace dos meses; el PP de Barcelona sigue padeciendo las consecuencias de la erosión del Gobierno de Mariano Rajoy, y aparece un nuevo invitado, la CUP, que consolida sus opciones de entrar por primera vez en el Ayuntamiento.
La dificultad de configurar alianzas
El diario apunta que será muy difícil configurar alianzas de gobierno que permitan alcanzar los 21 escaños que marcan la mayoría en el Ayuntamiento de Barcelona. La gobernabilidad podría resultar incluso más complicada que en el mandato que está a punto de finalizar.
CiU volvería a ser la ganadora de las elecciones, pero perdería tres o cuatro de los 14 concejales de que ha dispuesto desde que, en el 2011, Xavier Trias arrebató la alcaldía al PSC. CiU obtendría un 24,2% de los votos, 1,1 puntos menos que la encuesta de febrero. La que ya en el anterior sondeo se apuntaba como su máxima rival, BComú, conserva la segunda posición, pero sufre un importante retroceso en la estimación de voto (–4,3 puntos porcentuales) y en el reparto de concejales (de los 10 del barómetro de febrero pasa a 7). La mejora de las expectativas de la CUP, competidora directa de la candidatura de Ada Colau, es uno de los factores que explican esta significativa caída de BComú.
El diario resalta que C»s no sólo parece tener asegurada su entrada en el Ayuntamiento de Barcelona, sino que podría convertirse en la sensación de estas elecciones. Sus expectativas se han doblado en apenas poco más de dos meses (de tres a seis concejales). Barcelona, en este sentido, no es la excepción de una tendencia muy marcada, la del crecimiento vertiginoso de la formación que comanda Albert Rivera, en Cataluña y en el conjunto de España.
«En un hemiciclo dividido en porciones tan parecidas entre sí, difícilmente salen las sumas. La alianza más probable (CiU+ERC) se queda muy lejos de los 21 escaños necesarios para tener la mayoría absoluta. Xavier Trias, que se mantiene en la encuesta como el candidato que los barceloneses preferirían como alcalde, por delante de Ada Colau, tampoco podría echar cuentas con el PSC. Una muy poco probable coalición de toda la izquierda (incluyendo al PSC) resultaría, asimismo, insuficiente, como también lo sería la formación de un gran bloque no soberanista (PSC+ PP+C’s). Y, si cabe, sólo la suma de CiU, PSC y ERC podría llegar a esa cifra mágica. En definitiva, todo parece abocar a un gobierno en muy franca minoría. La fórmula de coalición de gobierno que tiene más adeptos es la CiU con ERC, seguida de la suma de BComú con ERC y, en tercer lugar, la alianza entre Ada Colau y el socialista Jaume Collboni», señala el diario.