Álvaro Pérez, conocido popularmente como »El Bigotes», se ha sentado por primera vez en un plató de televisión y ha respondido a las preguntas planteadas por Sandra Barneda y los colaboradores de “Un tiempo nuevo” (Telecinco).
»El Bigotes», es el principal nexo entre la trama Gürtel y el PP valenciano, al ser responsable de Orange Market. Pérez ha hablado con claridad sobre su relación con el expresidente de la Generalitat Valenciana, Francisco Camps, ya que era, según las conversaciones grabadas a Camps su «amiguito del alma». Poco queda de esa amistad, según »El Bigotes» Camps es «uno de los políticos más honrados que he conocido en mi vida», pero también «como hombre es un cobarde y como amigo un mierda. Ni supo defender su honorabilidad, ni supo defenderme como amigo».
Pérez también ha hablado sobre Francisco Correa, un empresario que le presentó el yerno de Aznar, Alejandro Agag. «Correa es un empresario que ha hecho cosas bien y cosas mal. Es responsable de todos sus actos y considera que todos sus empleados y todas las personas que sufren por este asunto y son totalmente inocentes, llevan seis años viviendo un drama», concluía.
En cuanto a los regalos a Camps, »El Bigotes» reconoció que le regaló un reloj descatalogado para su mujer, y dos corbatas, «y me devolvió una, porque era muy estricto». Pérez cree que las grabaciones que han aparecido han sido manipuladas, «la señora de Camps me pide que vaya que me va a devolver el reloj, pero esas grabaciones no aparecen».
Por lo que respecta a los trajes, Pérez ha insistido en que la justicia «dice que yo no le he regalado los trajes a Camps y que no he cometido ningún delito».
«Le chupaban la sangre a Correa como vampiros»
Horas antes del programa de televisión, el diario »El Mundo» también publicaba una entrevista con Pérez. Sobre los políticos del PP dice que allí había «golfos, trincones, desahogados, jetas y palanganeros, como en todas las profesiones«, y explica que en puestos de relevancia del PP había algunos que «le chupaban la sangre a Correa como vampiros«.
«No sacaban nunca la cartera para pagar un café ni hacer el gesto», y no quiere dar nombres pero, «eran chupones, muy chupones. He visto cómo han llegado a decir: »Venga, me gusta este relojito y así cobras las facturas que tienes pendientes con el PP». Es tremendo. Cuando no pedían un viajecito te sacaban las tripas cuando viajabas con ellos y nunca te decían: »Vamos en mi coche». La gasolina y las comidas siempre las pagaba Correa«.
Sobre si conocía la ilegalidad que podría suponer el que los políticos aceptaran regalos, »El Bigotes» asegura que «no todos eran cargos públicos cuando les hacíamos regalos, pero nunca me planteé que aquello pudiera ser delito. Hubiera mandado a Parla a quien me lo dijera«.
Sobre la exministra de Sanidad, Ana Mato, Pérz cree que «es honrada y no tiene por qué saber que a su marido le han regalado un coche (…). En esa época todo el mundo sabía con quién estaba el señor Sepúlveda, al que he invitado mucho a comer y es un vampiro, y con quién andaba Mato: no estaban juntos«.