Este miércoles el Real Madrid y el PSG se enfrentan en la ida de los octavos de final de la Champions League en el Santiago Bernabéu, un partido que contará con un dispositivo de seguridad nivel 4 de alerta antiterrorista, reforzado tras los atentados de Barcelona y en la línea de todos los macroeventos celebrados en la capital española desde septiembre.
Para ello se desplegarán más de 1800 efectivos policiales que vigilarán la ciudad, especialmente los aledaños del coliseo blanco, en un encuentro definido como de máxima tensión. Se esperan unos 700 ultras violentos de los 4000 aficionados franceses que presenciarán el gran partido, una razón más para reforzar la seguridad bajo estrictas medidas de control.
El despliegue contará con efectos de Policía Municipal, Protección Civil, Samur, Cruz Roja y, sobre todo, de Policía Nacional, de unidades como Intervención Policial (antidisturbios), Prevención y Reacción (UPR), Guías Caninos y Caballería.
El encuentro, que se podrá seguir a partir de las 20.45 horas en beIN Sports, también ha sido declarado de alto riesgo por el aspecto inmejorable que presentará el Bernabéu, cuyos letreros ya han colgado el mensaje de: «entradas agotadas«. Es por ello que la Policía vigilará tanto el interior del campo como los desplazamientos de los seguidores del PSG en Madrid.
Las recomendaciones de la Policía y la Delegación del Gobierno es llegar dos horas antes del partido ya que habrá que superar tres anillos de seguridad en la entrada del estadio, no llevar objetos prohibidos que serán retirados en los controles y facilitar la labor policial en general.
«Se establecerá un dispositivo especial con seguimiento de los equipos de fútbol como aficionados. Viene policía nacional francesa y al PSG se le van a entregar las entradas a partir de mañana, es decir, que vendrán sin ella, para no solo evitar la reventa sino para tener un mayor control sobre ellos«, ha explicado Concepción Dancausa, delegada del Gobierno, en declaraciones a la Cadena Ser.
La delegada ha recalcado que los 13 integrantes de la Policía Nacional y tres de la Guardia Civil que coordinaron dispositivos en unos 300 encuentros durante 2017, en partidos a los que asistieron un total de 4,6 millones de aficionados sin apenas incidentes (solo se levantaron 250 actas por infracciones), volverán a estar al mando. La Comunidad de Madrid, por su parte, acogió el año pasado casi una veintena de partidos de alto riesgo: trece de competición europea y tres de Liga y Copa del Rey.
Pese a la evidencia de que casi un millar de los seguidores del PSG que se han desplazado a Madrid son considerados violentos, Dancausa no parece preocupada por la posibilidad de que se produzcan altercados y confía en que las autoridades policiales tomarán las medidas necesarias para que estén controlados en todo momento.
Sin medidas especiales
«No se ha tomado ninguna medida especial porque afortunadamente no deja de ser un caso aislado», argumentó Dancausa, en referencia al incidente violento ocurrido entre dos ultras del Atlético de Madrid el pasado 18 de enero en los aledaños del Wanda Metropolitano y en el que uno de ellos resultó gravemente herido.
«Desde hace muchos años se ha controlado la violencia en el fútbol, los equipos están contribuyendo a ello y creo que lo tenemos muy asumido», añadió la delegada del Gobierno, que espera que esta noche se produzca la victoria de la nave blanca que comanda Zinedine Zidane.