Amnistía Internacional ha exigido este jueves al Gobierno central que permita zarpar a los barcos de rescate humanitario Open Arms y Aita Mari, cuando se cumplen dos meses desde que el Ejecutivo de Pedro Sánchez los bloqueó en los puertos de Barcelona y Pasaia (Guipúzcoa), respectivamente: «Se podrían estar evitando muchas muertes».
«Los obstáculos burocráticos que han denegado la salida de ambos barcos impiden a las organizaciones llevar a cabo actividades que han sido esenciales para proteger la vida de miles de personas que huyen de la guerra y la persecución», ha afirmado en un comunicado el director de Amnistía Internacional España, Esteban Beltrán.
La entidad ha urgido acelerar los trámites para que puedan retomar sus misiones de salvamento de personas en el mar y ha recordado: «Salvar vidas no es delito».
Amnistía ha subrayado que las organizaciones de salvamento y rescate «son más necesarias que nunca en un momento en el que los Estados europeos se han retirado casi completamente de las tareas de vigilancia en el Mediterráneo central, disminuyendo así los recursos destinados a salvamento».
Ha criticado «la hostilidad creciente y criminalización de las ONG, así como la externalización del control de fronteras en países como Libia», que en su opinión parece lanzar el mensaje de que los Estados quieren reducir las personas refugiadas y migrantes que llegan a Europa, sin contemplar el sufrimiento y los muertos que causan.
«VULNERACIÓN DE DERECHOS»
«Penalizar las ONG Proactiva Open Arms, que gestiona el Open Arms, y Maydayterraneo, el Aita Mari, está injustificado y resulta una vulneración de los derechos humanos, tanto de las tripulaciones como de las personas en peligro en el Mediterráneo», ha afirmado.
Las capitanías marítimas argumentan que los barcos estuvieron varios días transportando un número elevado de personas, para lo que no están preparados, a lo que la entidad ha respondido que están cumpliendo una responsabilidad que debería recaer en los Estados, y que el Aita Mari ni siquiera había intervenido en tareas de rescate todavía.
Amnistía Internacional está «a la espera de la respuesta» a la carta que han enviado a la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, en la que le pidieron desbloquear los barcos y una política de vigilancia y rescate proactiva en el mar, y ha llamado a un compromiso europeo de solidaridad compartida.