El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha lanzado este fin de semana sus estimaciones de creación de empleo para el año que acaba de comenzar: calcula que habrá al final de este ejercicio entre 550.000 y 600.000 afiliados más a la Seguridad Social. Que, sumados a los 417.000 cotizantes más con los que se ha cerrado el pasado año 2014, alcanzarían una nada desdeñable creación de empleo de alrededor de un millón de nuevos puestos de trabajo en dos años.
¿Se trata de una simple promesa en año electoral, de un deseo o este nuevo pronóstico sienta sus bases en la realidad? ¿Es un ejercicio de optimismo voluntarista o es posible que en nuestro país se creen en dos años un millón de empleo y 600.000 en sólo 12 meses? ¿Por qué ha elevado el Ejecutivo sus estimaciones de creación de empleo en 2014 y 2015 desde los 600.000 iniciales hasta 800.000 y ahora hasta 1 millón.
Más allá de las conjeturas políticas, trataremos de hacer aquí un análisis puramente técnico y económico. De entrada, esos datos no tienen por qué ser una historia de ciencia ficción. Históricamente España ha creado ese número de empleos en un sólo ejercicio. Incluso muchos más.
No sería la primera vez con más de medio millón de empleos en un año
De 2008 a 2013 la destrucción de empleo se ha acumulado año tras año llegando a alcanzar números insostenibles en un país supuestamente desarrollado. Sin embargo, antes del estallido de la actual crisis nuestro país ha protagonizado episodios similares. En 2007 se generaron 522.000 puestos de trabajo en términos EPA. En 2006 fueron 686.000 los nuevos ocupados. El año 2005 trajo consigo 1.018.000 empleos más. En 2004 la creación de empleo ascendió a 750.000. Y 2003 se cerró con una cifra similar con algo más de 748.000 nuevos puestos de trabajo.
Bien es cierto que eran otros tiempos económicamente hablando. Pero la cifra estimada para 2015, entre 550.000 y 600.000 es sensiblemente inferior a la de la mayoría de esos años. Y si en 2014, un año aún con todavía muchos problemas económicos y complejo para el mercado laboral, se han sumado 417.000 afiliaciones a la Seguridad Social y la EPA del último trimestre va a arrojar un saldo rozando los 400.000 nuevos ocupados, los cálculos para el próximo año son algo mejores, pero no parecen inalcanzables.
Buenas noticias que ayudarán a España
En materia macroeconómica, como señala Luis Pérez, director de relaciones institucionales de Randstad, uno de los mayores grupos de recursos humanos y empleo, hay varias fuerzas que se unen en principio para facilitar que 2015 sea un buen año para el empleo y mejore el resultado de 2014.
De un lado, la importante bajada del precio del petróleo ayuda en principio a un país energéticamente dependiente como es España. Abarata costes en las empresas, y su traslación a los precios de la gasolina aumenta la renta disponible de los hogares, favoreciendo el consumo y el ahorro. Además, tiene efectos positivos sobre el sector turístico, por su influencia en los precios de los vuelos. Y ya se sabe que el turismo siempre ha sido y ahora más que nunca una de las principales industrias de nuestra economía de servicios.
De otro lado, la depreciación del euro también favorece al turismo hacia nuestro país porque se abaratan los precios para viajeros con otras monedas. Y ayuda a la competitividad de nuestras empresas en el exterior, contribuyendo al buen comportamiento que han mostrado las exportaciones en los últimos ejercicios y que amenazaba con algunos síntomas de agotamiento.
También la caída de la prima de riesgo ahorra intereses de la deuda al Estado, que puede ganar capacidad de inversión pública. Y lo mismo sucede con las prestaciones por desempleo al producirse un retroceso en la tasa de paro. Y estos son dos de los principales capítulos de gasto de los presupuestos nacionales, además de las pensiones. Ése último seguirá aumentando por el crecimiento de la población jubilada.
Por qué ha variado de rumbo el mercado de trabajo
Pero además de estas circunstancias internacionales y macroeconómicas, ¿ha cambiado algo en nuestro mercado de trabajo? ¿Por qué en 2013 se perdieron 200.000 empleos en términos EPA y en 2014 se han ganado 400.000 y pueden ganarse otros 600.000 en 2015?
Luis Pérez, de Randstad, cree que la reforma laboral ha sido uno de los acicates para el cambio de tendencia en nuestro mercado laboral, pero hay otras circunstancias. Antes el PIB nacional tenía que crecer a un ritmo al menos de un 2% anual para que España crease empleo y el pasado año se ha conseguido por primera vez creciendo mucho menos. Los expertos de ManpowerGroup y Randstad coinciden en que ahora es posible hacerlo creciendo al 1% o incluso algo menos.
«La economía ha cambiado y se da una retroalimentación entre aumento del empleo, que incrementa el consumo y tira de la demanda interna, de forma que vuelve a crecer el empleo de nuevo», señala Pérez.
Pero no sólo se trata de la coyuntura macroeconómica y de la reforma laboral. El director de relaciones institucionales de Randstad cree que «las empresas habían ajustado de tal manera sus plantillas que al mínimo incremento de la actividad económica y de la demanda se ven en la necesidad de contratar personal. Eso también hace que se esté creando empleo con crecimiento económico mucho menor del que era necesario históricamente».
No obstante, Pérez piensa que a medida que se apuntale la recuperación de la actividad económica, esa correlación tan positiva entre crecimiento del PIB y su traslación al empleo probablemente no se mantendrá en las mismas proporciones.
Cambios de fondo en materia de empleo
No obstante, el presidente de Randstad España, Rodrigo Martín, vaticinaba recientemente que 2015 sería un buen año de nuevo para el empleo en nuestro país. Y el presidente de ManpowerGroup España, Raúl Grijalba, coincide en que «podemos afirmar que la estabilidad de fondo del mercado laboral español es una realidad. 2014 será el primer ejercicio desde el comienzo de la crisis en el que podremos hablar de creación de empleo neto en el conjunto del año».
Mientras, Josep Oliver, catedrático de economía aplicada de la Universidad Autónoma de Barcelona y director del Índice Laboral ManpowerGroup, subrayaba recientemente que se están produciendo cambios positivos de fondo en materia de empleo en nuestro país.
¿A qué se refiere con cambios de fondo? Por un lado, destaca Oliver, el ritmo de creación de empleo se ha elevado en el tercer trimestre de 2014 hasta el 2%. Además, el incremento de la contratación indefinida, un 1,24% interanual en el tercer trimestre de 2014, aunque sigue siendo inferior al aumento de los contratos temporales, señala un cambio de tendencia.
También crecieron las jornadas a tiempo completo, un +1,8% interanual en ese tercer trimestre. Y la subocupación (personas que trabajan menos horas de las que desearían) descendía entre el tercer trimestre de 2013 y el de 2014 un -7%, en contraste con el crecimiento que había experimentado de forma continuada desde que comenzó la crisis.
Esa mejora de fondo del mercado de trabajo que destaca Oliver también se comprueba en los perfiles que se incorporan al empleo. Se puede comprobar un considerable aumento de los puestos técnicos (+3,4% interanual, que suponen 49.000 empleos, en el tercer trimestre de 2013); y de los trabajadores cualificados (+2,8%, que son 551.000 puestos de trabajo más, en el mismo periodo). Ambos colectivos habían caído desde que se iniciase la recesión.
Más o menos parados que los que dejó Zapatero
El Ejecutivo de Rajoy siempre ha sostenido que dejaría la legislatura a finales de este año con menos desempleo del que heredó del anterior Gobierno de Zapatero. Con el final del mandato socialista en diciembre de 2011 había en las listas del paro registrado del antiguo INEM 4.422.359 desempleados. En diciembre de 2014 ese número ha sido de 4.447.711. Es decir, los de Rajoy tendrían que disminuir el paro en otros 25.352 desocupados este año para cumplir su pronóstico. Un objetivo que parece al alcance de la mano.
En términos de empleo, si observamos los datos de afiliación a la Seguridad Social, 2011 se cerró con 17.229.921, mientras que diciembre de 2014 ha situado ese dato en 16.775.214. Deberían ganarse 454.707 afiliados en 2015 para completar la quiniela. Una meta factible, aunque no sencilla. En 2014 se han sumado 417.000 afiliados.
Si lo comparamos manejando datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), la tarea es más complicada para el actual Ejecutivo. La legislatura de Zapatero terminó con 18.153.000 ocupados y ahora estamos en 17.504.000, por lo que deberían sumarse 649.000 en 2015, algo por encima de las revisiones del propio Rajoy. Y 2011 terminó con 5.287.300 desocupados. En la última EPA este número fue de 5.427.700 desempleados, por lo que deberían reducirse otros 140.400 para llegar al objetivo del actual Gobierno. En 2014 se ha reducido en unos 500.000 parados, por lo que también parece un objetivo asumible.
Seguro no, factible sí
¿Significa todo esto que podemos afirmar sin temor que se crearán 1 millón de empleos en España este año? Eso es mucho asegurar en economía, porque como Oliver advierte, estas previsiones siempre hay que condicionarlas al comportamiento de la economía europea y de los países emergentes, que de empeorar podrían suponer un freno para nuestro país.
Pero lo que sí podemos afirmar sin pudor es que no se trata de una quimera y que es perfectamente posible que nuestro mercado laboral gane más de medio millón de empleos en 2015, para sumar en conjunto 1 millón de nuevos puestos de trabajo entre 2014 y el presente año.