Pocos españoles confiaban en los brotes verdes que veía por doquier el Gobierno de Zapatero y pocos confían hoy en las raíces vigorosas que predica el Ejecutivo de Mariano Rajoy. Si atendemos al informe presentado este lunes por la consultora internacional Hays en colaboración con Oxford Economics -líder mundial en análisis de mercado- titulado The perfect Torment Storm (La Tormenta Perfecta de Talento) podemos apreciar que el mercado laboral español sigue sometido a enormes presiones, mayores incluso que hace un año.
El documento analiza los 31 países con mayor impacto en la economía mundial en base a siete parámetros.
Flexibilidad educativa
Entendida como la capacidad de adaptación educacional a las necesidades que reclama el empleo en el mundo de hoy. Las puntuaciones más pequeñas indican un sistema educativo suficientemente flexible como para satisfacer las necesidades de mano de obra del mercado. Cuanto más elevada sea la puntuación, menor es la probabilidad de que el sistema educativo sea capaz de construir un flujo de talento sólido.
Participación en el mercado laboral
Fundamentada en el poder de inserción de los trabajadores en el mundo empresarial. Cuanto más pequeña sea la puntuación, mayor es la reserva sin utilizar de trabajadores. A puntuación superior, menor es el número de trabajadores disponibles y, por tanto, se reduce el margen para aumentar las tasas de participación global.
La flexibilidad del mercado laboral
Entendida como las facilidades o por el contrario barreras administrativas y gubernamentales para existentes para el desarrollo de una actividad laboral. Las puntuaciones más bajas indican que las políticas gubernamentales están alineadas con un mercado de trabajo dinámico. Las más altas ponen de manifiesto la existencia de barreras que limitan el mercado de trabajo.
El desajuste del talento
Entendido como el salto entre el talento de la fuerza productiva de un país y aquello que reclaman las corporaciones para un puesto de trabajo. Las puntuaciones superiores indican un desajuste mayor y las inferiores que las empresas encuentran con más facilidad los trabajadores con las habilidades que necesitan.
La presión salarial general
Se trata de una comparativa entre el salario del empleado y el coste real de la vida. Una puntuación elevada indica la existencia de presiones salariales generales por encima de la norma histórica del país. Una puntuación pequeña nos dice los salarios no suben rápidamente y que las presiones no están presentes.
La presión salarial en industrias de alta calificación
Comparando aquellos sectores que requieren de una formación más extensa y cualificada que otros y las hace más vulnerables a la escasez de profesionales altamente cualificados. Una puntuación superior indica que los salarios en estas industrias crecen por encima que el resto, reflejando una importante escasez de profesionales con las habilidades necesarias. Una puntuación menor nos dice que los salarios aumentan más lentamente o en línea con el resto de las industrias.
La presión salarial en industrias altamente cualificadas
Se sostiene sobre aquellos sectores intensivos en I+D+i que requieren profesionales ad hoc. Cuanto más elevada sea la puntuación, mayor es el déficit de capacidades en este segmento laboral. Las puntuaciones inferiores nos dicen que los salarios están aumentando más lentamente que las de ocupaciones de baja cualificación.
Las notas de España
Conclusiones
Sobre nuestro país el informe concluye que tras un prolongado periodo de crecimiento negativo por fin se prevé un incremento del PIB en España del 1,1%.
Nuestro país tiene una gran dificultad para cubrir algunos puestos en las industrias de alta cualificación, aunque como positivo destaca que se observa una mejora en la flexibilidad del sistema educativo, con 4.2 puntos.
Una vez más, España ofrece numerosas paradojas. Así, existe una gran dificultad para cubrir algunos puestos en las industrias de alta cualificación, situándose este componente en 10 puntos, lo que indica que estos profesionales, al ser escasos, tienen mucho poder de negociación y que existe una gran competencia entre empresas por el talento. No ocurre los mismo con otras posiciones cualificadas, donde el índice de presión salarial baja a un 4, que indica que existe una gran oferta de profesionales cualificados por lo que la guerra por el talento es mucho más equilibrada.
La calificación de presión salarial general se sitúa en 3.3 puntos -1.6 en 2013- que indica un mayor margen de negociación salarial por parte de las empresas, si bien se reduce ligeramente el gap salarial entre los trabajadores con alta y baja cualificación.
Además de los elevadísimos índices de desempleo, especialmente entre los más jóvenes, el estudio identifica fuertes presiones en ámbitos como la participación de la población activa, el desempleo estructural y al aumento de los salarios en las industrias de alta cualificación, derivado de la dificultad de encontrar profesionales con los conocimiento que necesitan las empresas. En paralelo, se observa menos presión en los salarios en general, incluidos los de alta cualificación, y en los niveles de educación.
The perfect Torment Storm apunta un mercado laboral patrio sometido a una intensa presión, con una tasa de desempleo prevista del 25,2%, que incluye a 3,5 millones de personas que llevan más de un año sin trabajar. Asimismo la migración neta provoca que la fuerza laboral española se vaya reduciendo con rapidez.
En este sentido, el informe ofrece como conclusión clave que el descenso de la participación de perfiles jóvenes en el mercado laboral combinada con una larga tasa de desempleo de larga duración provocará un alto grado de estrés en el mercado laboral español durante los próximos años. Por lo tanto la perspectiva que Hays proporciona sobre España pasa por un crecimiento positivo del Producto Interior Bruto Anual que vendría a indicar que la tendencia en materia de empleo va en la dirección correcta. Así las cosas, de acuerdo con la valoración personal a pie de página de Chriss Dottie, director general de Hays España, la tasa de desempleo española «significativamente alta» respecto a la de cualquiera de nuestros países vecinos (especialmente el parto juvenil y de alta duración) insta a permanecer muy alerta en matería de políticas de empleo.
Sobre la educación patria, Dottie indica que si bien mantiene un fuerte nivel estructural, ésta se mantiene aislada de los negocios del sector privado y muestra una capacidad lenta de adaptación a las necesidades de un mercado cambiante. El informe sentencia sobre nuestro país que «las circunstancias de mejora generen un incremento de confianza del mercado que facilite un mayor dinamismo y flexibilidad, siendo clave la innovación continua».
Estado global
13 países de Hays Global Skills Index 2014 han experimentado un aumento de la presión del mercado de trabajo, mientras que en otros 12 esta presión se ha rebajado. Nueva Zelanda y los Países Bajos, con Chile y España en tercer lugar, son los países donde aumentó más la presión del mercado laboral. Por el contrario, Singapur, Japón y Canadá fueron donde se redujo más.
Hasta cierto punto, este endurecimiento es relativamente una buena noticia, ya que se ha producido en los países donde los mercados laborales eran holgados. Para algunos países, el ligero aumento refleja la recuperación de la producción. Dos de los tres indicadores de la presión salarial sugieren que los desarrollos en la oferta de mano de obra cualificada han sido desfavorables y conducen a un endurecimiento en el mercado. El desajuste de talento ha empeorado en la mayoría de países, sobre todo en Dinamarca, Polonia e Italia. También existe alguna evidencia de un fortalecimiento de la presión sobre los salarios en toda la economía (por ejemplo, en Irlanda, Luxemburgo y la India), pero no se constata un aumento en el diferencial entre lo que cobran los trabajadores cualificados y los de baja cualificación.