Marzo ha sido un buen mes para el empleo, con una reducción del paro registrado en las oficinas del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), el antiguo INEM, de 60.214 desempleados, el mejor resultado en ese mes desde hace 13 años. Y aún más significativo es el incremento del número de afiliados a la Seguridad Social, que ha aumentado el pasado mes en 160.579, el mejor marzo de toda la serie histórica comparable, que se remonta al año 1999.
La comparativa interanual, con relación a los años de la crisis, refleja los mejores indicadores en 7 u 8 años en algunas variables o incluso son los mejores de toda la serie histórica en algunos de los datos más importantes. Asistimos a una consolidación de la mejora del mercado laboral que parece ya definitiva. Prácticamente no se encuentran ya indicadores que evolucionen de forma negativa, tanto en los datos de paro registrado en las oficinas públicas de empleo como en el número de cotizantes en la Seguridad Social.
Sigue habiendo, no obstante, riesgos para una mayor recuperación económica que proceden fundamentalmente del exterior, como la incertidumbre sobre el futuro de Grecia, los problemas de algunas otras economías europeas como Francia e Italia, o el frenazo de algunas potencias emergentes. Por el contrario, algunos condicionantes positivos mejoran los cálculos de la mayoría de los analistas y previsiones: la caída del precio del petróleo y el abaratamiento del euro, que favorece las exportaciones fuera de la Unión Europea.
Pero no puede olvidarse la profundidad que ha tenido esta crisis y la enorme cantidad de empleo que se ha destruido. Incluso aunque la recuperación se acelere como se prevé ahora y paralelamente se siga creando empleo, no va a ser nada fácil el retorno al mercado laboral de colectivos como los parados de larga duración, de los mayores de 50 o 55 años, especialmente de los trabajadores con menor nivel de formación, o de los jóvenes menores de 25 y sin experiencias profesionales anteriores.
El empleo estable, mejor de lo que parece
Algunos economistas consideran normal que en las primeras fases de la recuperación la mayoría de los nuevos contratos sean temporales, aunque los indefinidos ya crecen en comparación a los registros de los años anteriores. Lograr una mayor estabilidad en el empleo que se genera es uno de los grandes retos ahora que el mercado de trabajo parece despegar por fin. Las estadísticas del paro registrado indican que aún sólo 1 de cada 10 nuevos contratos que se firman son indefinidos.
No obstante, hay que tener en cuenta que la diferencia real entre empleos estables y eventuales es menor que la que indican esos datos. Porque, lógicamente, un nuevo contrato indefinido sólo se firma una vez, mientras que los contratos temporales se encadenan por su propia naturaleza. Es decir, no es lo mismo número de contratos que número de empleos. En un puesto de trabajo eventual se acumulan en el tiempo numerosos contratos temporales. Además, entre enero y febrero se han convertido en indefinidos 75.900 contraos temporales, según un informe del grupo de recursos humanos y empleo Randstad.
Otro dato que hay que vigilar con preocupación porque esconde un drama social de difícil solución es el de la tasa de cobertura de las prestaciones por desempleo, continúa disminuyendo mes a mes a medida que la crisis se prolonga en el tiempo. Lógicamente esta tasa seguirá descendiendo a medida que los parados de larga duración vayan agotando sus prestaciones por desempleo. Por ello es necesario poner el acento en las políticas activas de empleo que faciliten el difícil regreso al empleo de los trabajadores que lo tienen más complicado por su perfil profesional.
Estas son quizá las dos principales preocupaciones que señalan los datos actuales de paro registrado y afiliación a la Seguridad Social:
Los nuevos contratos indefinidos siguen siendo minoritarios
Los contratos indefinidos en marzo han aumentado de manera importante en comparación al mismo mes de 2014. Pero aun así, durante el mes pasado los indefinidos han representado tan sólo el 10,01% de todos los nuevos contratos. Un porcentaje que sube ligeramente durante los últimos meses, pero que sigue siendo insuficiente para una mayor estabilidad del empleo.
Si se observan los datos acumulados a lo largo de los últimos 12 meses, los resultados también son positivos para la contratación estable, que crece un 27,2% en términos interanuales.
Pero lo cierto es que los nuevos empleos siguen siendo temporales en su inmensa mayoría. Del total de 1.441.775 nuevos contratos firmados el pasado mes, fueron indefinidos 144.291. Un número que refleja que sólo el 10,01% de las nuevas contrataciones del pasado mes han sido indefinidas, frente a un 89,99% de contratos temporales.
No obstante, los nuevos empleos indefinidos crecen más a tiempo completo, a un ritmo interanual del +28,8%.
Desciende mes a mes la tasa de cobertura de las prestaciones por desempleo
La proporción de parados que están protegidos por algún tipo de prestación por desempleo sigue disminuyendo con el paso del tiempo desde que comenzase la crisis.
Los beneficiarios de prestaciones por desempleo en febrero (las estadísticas sobre prestaciones se publican con un mes de retraso respecto a las del paro registrado y afiliados a la Seguridad Social) ascendieron a 2.372.615. Suponen un 13,7% menos que en el mismo mes de febrero un año antes, en 2014. Este descenso del número de beneficiarios se debe en parte al agotamiento de las prestaciones de los parados de larga duración, pero en parte se explica también por la reducción del número de parados.
La tasa de cobertura, es decir el porcentaje sobre el total de parados con experiencia y beneficiarios de subsidio de eventuales agrarios que cobra alguna prestación, fue en febrero del 55,72%, muy ligerísimamente inferior a la de enero, un mes antes. Sin embargo, en el mismo mes de febrero en 2014 fue de 60,33%, lo que supone un descenso en la cobertura de 4,61 puntos (-7,7%).
La cuantía media bruta de la prestación percibida por beneficiario fue en enero de 810 euros, lo que supone una disminución sobre el mismo mes del año anterior de 13,3 euros (-1,6%).