La Federación de Servicios Públicos de UGT Madrid ha replicado al consejero de Economía y Hacienda, Percival Manglano, que la convocatoria de hoy es «una manifestación» y que las huelgas «no son políticas» sino laborales y contra la política de vulneración de derechos y de destrucción de empleo público.
La Federación ha divulgado una nota de prensa para «rectificar» a Manglano, que ha negado hoy que la Comunidad imponga recortes en el sector público y ha dicho que la convocatoria de «huelgas políticas» otorga un carácter «reaccionario» a la voluntad de «reforma» de la Administración.
Con respecto a las «huelgas políticas», UGT Madrid dice que la movilización de hoy «es, de momento, una manifestación» y que podrá ser una huelga -añade- «dependiendo del incremento de los recortes laborales aprobados por el ejecutivo regional al que (Manglano) pertenece».
«Las huelgas no son políticas, son laborales, eso sí contra la política de vulneración de derechos y de destrucción de empleo público», dice la Federación de Servicios Públicos de UGT Madrid en su réplica al consejero de Economía y Hacienda.
Los sindicatos han convocado para la tarde de hoy una manifestación de los funcionarios de la Comunidad contra los recortes en el sector público y el aumento de la jornada laboral de sus empleados.
Con respecto a las «reformas» en la Administración, el sindicato afirma que «por mucho que se empeñen en pintarlas de azul, son negras», que provocarán despidos y que causan «el incumplimiento de los derechos laborales vigentes y suponen una reducción indirecta de 11.000 puestos de trabajo y del 7% en el salario de los empleados públicos».
UGT Madrid le expresa en su nota a Manglano que el Partido Popular (PP) «ha ganado las elecciones pero no un cheque en blanco para acallar a todos los que están en contra de sus actuaciones, ni siquiera para aquellos que les han votado».
El consejero de Economía y Hacienda, que ha presentado hoy los datos de Contabilidad Regional, ha dicho que los sindicatos se equivocan al no interpretar los resultados electorales, que otorgan a los gobiernos locales, regionales y central la potestad de hacer reformas «estructurales», «profundas» y «de calado» que relancen la economía.