El puente del 15 de agosto estará pasado por agua, al menos en el norte y en el este peninsular, mientras que en el centro y en el sur del territorio se mantendrán las temperaturas altas y no dirán adiós al buen tiempo. El director de Sirimiri Consulting, Eduardo Román, señala que la inestabilidad se instalará en la Península hasta el domingo.
“Se trata de un contraste térmico. Habrá ambiente veraniego en el centro y sur peninsular. Pero las temperaturas serán más suaves en el norte de la Península”, declara Eduardo.
El área mediterránea y Baleares serán las más afectadas en el descenso térmico. Las temperaturas ascenderán en el Cantábrico, Navarra y el Alto Ebro pero irán acompañadas por lluvias. En el resto de la Península los termómetros seguirán en ascenso.
Estará nuboso o muy nuboso en el norte de Galicia y Cantábrico, con precipitaciones localmente moderadas y que serán menos frecuentas cuanto más hacia el este en el territorio peninsular debido a la entrada de una borrasca procedente desde Reino Unido.
La zona de altas presiones situada en el Atlántico hará que tengamos tiempo muy estable en el centro y sur peninsular. Sin embargo, en el resto del territorio, la borrasca procedente de Reino Unido aumentará la nubosidad, traerá lluvia y frío.
A partir del jueves, la inestabilidad se agravará con chubascos acompañados de tormentas en el este de Cataluña, la Comunidad Valenciana, Murcia, el sureste del Sistema Ibérico y Baleares, excepto en el suroeste, donde los cielos estarán despejados. La situación se mantendrá hasta el domingo.
Los vientos soplarán moderados con intervalos de fuerte y de componente noreste en Canarias, de componente noreste en el noroeste de Gerona y de componente este en gran parte del mediterráneo, una situación que será similar este viernes.