A su juicio, el ajuste financiero del sistema universitario español ha sido «enorme» durante los últimos años y por ello, una de las consecuencias, ha sido «el deterioro de las infraestructuras».
El presidente de la CRUE ha indicado que este es uno de los tres tres «problemas importantes» a los que se enfrenta la universidad, junto con las consecuencias de la crisis sobre el paro juvenil y la investigación.
En el caso del paro juvenil, ha afirmado que es «el daño estratégico social más importante» que se ha producido a raíz de la crisis y que tiene como consecuencia la «pérdida de talento y de protagonismo de las nuevas generaciones».
Sobre sus repercusiones en la investigación, ha destacado que conlleva una «pérdida de talento» por «la disuasión de algunos a iniciar la carrera investigadora y la de otros a volver a España», así como el impulso a otros a abandonar el país.
No obstante, López ha señalado como efecto positivo que la disminución en la financiación de la I+D ha aumentado la eficiencia de los proyectos de investigación europeos.