Así, los sindicatos de enseñanza FETE-UGT y FE-CC.OO han indicado, en declaraciones a Europa Press, que la bajada de la ratio de alumnos por clase así como la tasa de reposición del 100% del profesorado –que también contemplan las cuentas del Estado– es «positiva y necesaria» pero «insuficiente». Además, ambas federaciones consideran que se trata de una «medida electoralista» puesto que no refleja un «compromiso concreto y en serio».
De esta forma, el secretario general de FETE-UGT, Carlos López, ha mostrado sus «dudas» ante «el desarrollo real» de estas medidas. «Creemos que es una medida electoral porque no fija las ratios para este curso sino para el siguiente –ha añadido–. Tampoco sabemos cómo lo van a acometer, porque hay más de 50.000 profesores que la educación pública ha perdido en estos últimos años y para bajar la ratio se necesitan más profesores, por eso nuestra duda de que vaya a ser una medida efectiva y real».
Ante la reposición del 100% del profesorado, ha expresado que, aunque considera que se trata de «una buena medida», ha recordado que «se refiere a las oposiciones de profesores del próximo año (curso 2016-2017)» por lo que no cree que «se recuperen todos los profesores perdidos con esa tasa de reposición».
Por ello, ha asegurado no le «sorprendería» que la situación de campaña electoral propiciara «cada semana» el anuncio de medidas de este tipo «sin un compromiso concreto y en serio». «Lo mejor que podía hacer el ministro es anunciar que paraliza el desarrollo de la LOMCE», ha apuntado.
Para el secretario general de FE-CC.OO, Francisco García, la tasa de reposición del 100% del profesorado «es necesaria pero insuficiente» porque no cree que recuperen los puestos que se han perdido desde 2012. «El Gobierno nos sitúa en la lógica de que no se perderá más empleo en el sector de la educación pero no en la lógica de que se vaya a recuperar el empleo perdido, y si no se recupera el empleo perdido va a ser muy difícil que se recuperen las ratios de 2012», ha insistido.
«El sistema ahora mismo está dimensionado para hacer unas ratios el 20 por ciento más bajas que en 2012 si no se contratan a más profesores –ha indicado–. Se necesitaría el 150 por ciento de la tasa de reposición, porque para rebajar la ratio en un 20 por ciento hace falta crear empleo del que se destruyó, hace falta aumentar profesores, no sólo reponer a los que se van».
Ante estos datos, ha señalado que, desde FE-CC.OO, muestran «cautela, dudas y reservas» sobre la eficacia del compromiso del Gobierno, si no se recupera empleo antes. «No vemos un gran cambio en las políticas educativas del Gobierno, lo que vemos es que la proximidad de las elecciones generales les lleva a maquillar algunos elementos», ha subrayado.
«UN LAVADO DE IMAGEN»
En la misma línea, el presidente de CEAPA, Jesús Salido, ha destacado su posición de escepticismo ante esta medida. «El anuncio es una cosa y la llevada a la práctica es otra, porque estamos en campaña electoral y todos los anuncios que se lleven a cabo ahora son simplemente un lavado de imagen», ha expresado.
Salido ha manifestado también que la bajada de la ratio y el incremento del profesorado «deberían ir acompañados de unas propuestas concretas y una explicación sobre cómo se va a llevar a cabo, el presupuesto que se va a destinar a contratación de profesorado o a la ampliación de aulas».
Además, ha señalado que se trata de un hecho «significativo» que se anuncien estas medidas cuando ya está el curso en marcha. «Si lo hubiera dicho al día siguiente de tomar posesión quizá tendría más credibilidad, pero a este tipo de anuncios desde CEAPA no le damos credibilidad y entendemos que es simplemente una forma de hacer campaña».
PUNTO DE INFLEXIÓN RESPECTO A PRESUPUESTOS ANTERIORES
Por el contrario, el presidente del sindicato educativo ANPE, Nicolás Fernández Guisado, ha expresado su «confianza» en estas medidas al considerar que se trata de un «punto de inflexión respecto a los presupuestos precedentes, en los que reiteradamente se bajaban las partidas destinadas a educación».
Asimismo, ha indicado que se trata de una medida con un efecto a medio plazo y que se deberá mantener en los próximos Presupuestos Generales del Estado. «Aunque sea tarde, porque estas medidas llegan al final de la legislatura, es un punto de inflexión y es un cambio respecto a lo que había y a la larga complementado con otras medidas puede suponer la reversión de los recortes que tanto daño han hecho a la calidad de la enseñanza pública», ha manifestado.
Finalmente, ha señalado que los efectos se deberían ver en este curso (2015-2016). «Si se quiere realmente bajar las ratios se puede llevar a cabo la contratación de profesores que hayan aprobado las oposiciones este último año y también se pueden cubrir con interinos –ha expuesto–. Siempre que haya voluntad política de llevarlo a cabo se puede hacer».