«Hay casas vacías, colegios, facultades e institutos que han sido cerrados, profesores, psicólogos, médicos e intérpretes en paro. El problema es que los recursos los tienen los de siempre y el gobierno del PP sigue prefiriendo utilizar el dinero público para desviarlo a manos privadas antes que para cubrir las necesidades sociales de todos», asegura esta organización estudiantil , que solicita una reunión «urgente» con el ministro.
Además del tema de los refugiados, el Sindicato de Estudiantes quiere abordar también con el ministro un «plan de emergencia» para «recuperar la educación pública» y «acabar con el deterioro que sufre». Para ello, propone la «recuperación de los 7.000 millones de euros recortados» desde 2012 para su inversión en becas, ayudas e infraestructuras; la reincorporación al puesto de trabajo de 32.000 profesores «despedidos»; la readmisión de los 70.000 estudiantes «expulsados» de la Universidad por no tener dinero; y la gratuidad de la enseñanza de Infantil y libros de texto.