La reforma educativa del ministro de Educación José Ignacio Wert, la Ley Orgánica de la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE), constituirá la séptima ley de reforma del sistema educativo español desde la llegada de la democracia.
Las reformas son importantes y necesarias con el paso del tiempo, pero “lo que no es necesario es tener tantas”, según cuenta a Teinteresa el profesor José Miguel Campo Rizo, secretario general del Colegio Profesional de la Educación de Madrid.
“Con dos reformas hubiese sido bastante”, comenta el profesor, quien incide en que “el sistema educativo necesita medidas para mejorar resultados y disminuir el abandono escolar”, pero “para eso no hace falta una reforma total”.
Desde que acabó la dictadura se han aplicado varias reformas entre las que destacan la LODE, la LOGSE, la mas famosa y duradera, la LOPEG, la LOCE, que no llegó a entrar vigor y la actual, la LOE.
Algunas eran imprescindibles, como la LOGSE, que aumentó de los 14 a los 16 la obligación de los jóvenes a la educación y equiparó el modelo al resto de Europa. No obstante, el sistema no estaba preparado para acoger a un mayor número de estudiantes y mantener los estándares, por lo que esta reforma acabó aumentando el nivel de fracaso escolar.
Pero más allá de su éxito o fracaso a nivel académico, el problema es que, a lo largo de los años y de nuevo ahora con la reforma de Wert, el cambio se plantea “sin el consenso de las dos grandes fuerzas políticas”. Así es como se explica la gran cantidad de reformas que se han aplicado a la educación, según cuenta Campo Rizo.
Esto no solo ocurre en España. Sin embargo, Campo Rizo matiza que en otros países “se producen retoques y hay más estabilidad”, mientras que en España se opta por darle un giro total al sistema, con las consecuencias negativas que esto supone. Así, el profesor vaticina que la próxima reforma de Wert durará hasta que el PSOE vuelva a gobernar.